Estados Unidos vetó hoy una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, presentada por Brasil, que pedía declarar "pausas humanitarias" a los combates en Gaza y condenaba los ataques a los civiles de todas las partes.

La resolución, que había evitado el llamamiento a un alto al fuego para ganar precisamente el apoyo de EEUU, fue apoyada por doce de los miembros del Consejo (China y Francia incluidas), mientras que Rusia y el Reino Unido se abstuvieron y solo Estados Unidos votó en contra, por lo que la resolución no se adopta debido a su derecho de veto.

Este es el segundo intento fallido del Consejo de Seguridad de tomar una acción común para frenar los combates en Gaza, después de que Rusia presentara otra resolución el pasado lunes pidiendo un alto al fuego inmediato, vetado entonces por EEUU, Reino Unido y Francia por no mencionar específicamente a Hamás.

La embajadora de EEUU, Linda Thomas-Greenfield, explicó hoy sus razones para vetar la resolución de Brasil: "EEUU deplora que la resolución no mencione al derecho de Israel a la autodefensa: como cualquier nación del mundo, Israel tiene un derecho inherente a defenderse".

Además, la embajadora abogó por "dar tiempo a la diplomacia" y a las gestiones que el presidente Biden (hoy en Israel) y el secretario general de la ONU António Guterres (esperado mañana en Egipto) puedan llevar a cabo: "Sí, el Consejo debe hablar claro, pero las acciones deben ser tomadas según los hechos sobre el terreno", argumentó.

La resolución de Brasil estaba prevista para el pasado lunes, pero Estados Unidos pidió tiempo suplementario para introducir enmiendas, sin que la disposición de Brasil haya sido suficiente.

Incluso Rusia, que había advertido de que votaría en contra si no se incluía un llamamiento al alto el fuego inmediato y otro para cesar todo ataque a los civiles, finalmente optó por abstenerse para poder sacar adelante una resolución de mínimos, para encontrarse con el veto de EEUU.

El representante de China, Zhang Jun, habitualmente circunspecto, se mostró hoy inusualmente enfadado por la incapacidad del Consejo de tomar acción que pueda parar la guerra: "Nuestra reacción es de sorpresa y disgusto", dijo, antes de recordar los esfuerzos que todos los países han hecho para llegar a un texto aceptable y el tiempo perdido en ello.

"Algunos países -dijo Zhang, sin mencionar a EEUU- están diciendo que el Consejo debe actuar, pero la forma en que votaron nos hace dudar de su voluntad para actuar y su intención de encontrar una solución al problema".

Además, aprovechó su turno de palabra para expresar su opinión de que el bombardeo de ayer contra el hospital es obra de Israel: "China condena con fuerza el bombardeo del hospital, y exigimos a Israel que se atenga a sus obligaciones bajo la ley humanitaria internacional", dijo.