Cuatro años y medio de cárcel por intentar degollar a su exnovio en Ponteareas

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEAREAS

LÓPEZ PENIDE

Al tiempo que se produjo el ataque, la joven gritaba a la víctima «que era un hijo de puta y que si no era para ella, no sería para nadie»

28 sep 2023 . Actualizado a las 16:37 h.

Un acuerdo de conformidad con la Fiscalía de Pontevedra culminó este jueves en la Audiencia Provincial la causa contra una mujer que intentó degollar a su excompañero sentimental, hechos que tuvieron lugar en el partido judicial de Ponteareas. De este modo, la acusada fue condenada a cuatro años y medio de prisión, y un año más de alejamiento al aplicarse la atenuante de alteración psíquica y la agravante de parentesco.

De este modo, se confirma lo mantenido por el fiscal en relación a que la relación entre la víctima y la encausada finalizó en los primeros días de diciembre del 2022 cuando este le comunicó que era su deseo concluirla. Sin embargo, la encausada «no aceptó esta decisión», por lo que comenzó «a enviar múltiples audios y mensajes de texto a través de la aplicación WhatsApp [a su exnovio] con el fin de mover su voluntad y lograr que este retomase la relación sentimental».

A través de esta aplicación le trasladó toda clase de mensajes, como que «del amor al odio hay un paso» o que «o se comprometía con ella al 100 % o que se preparase, que lo que vendría sería muy caro». De igual modo, se presentaba en el domicilio del perjudicado, le preguntaba dónde se encontraba, le reprochaba cómo se sentía ella o criticaba que estuviese con otras personas.

El ataque

Dado que la víctima no cambiaba de opinión, el 26 de diciembre del año pasado, poco antes de las once de la noche, la procesada se presentó en el domicilio del denunciante en Ponteareas. Lo hizo con el pretexto de mantener una conversación en persona sobre la situación en la que se encontraban, de tal modo que, ya dentro de la vivienda, le preguntó si volvería con ella, a lo que el joven le respondió que no lo haría.

Fue entonces cuando la procesada se desplazó hasta la cocina con la excusa de coger un vaso de agua. Allí se hizo con un cuchillo de diez centímetros de hoja que escondió cuando regresó al salón donde el denunciante se encontraba viendo la televisión. De este modo, el perjudicado estaba sentado, de espaldas a la acusada y distraído con el televisor cuando la ahora condenada, «con ánimo de causarle la muerte», «extrajo el cuchillo de entre sus ropas y le cortó la nuca de lado a lado».

No consiguió su objetivo. Su exnovio, nada más sentir el corte, se incorporó y se volteó hacia la procesada, quien reaccionó comenzando a lanzarle el cuchillo en dirección al pecho con la intención de clavárselo y causarle la muerte. Finalmente, el joven le arrebató el cuchillo agarrándolo con su mano izquierda.

El escrito del ministerio público recoge que, al tiempo que se producía esta acometida, le gritaba «que era un hijo de puta y que si no era para ella, no sería para nadie».

El fiscal mantiene que el intento de degollamiento se produjo cuando el perjudicado no prestaba atención a la acusada, «por lo que no podía prever su ataque y defenderse del él»