Ante la Policía Nacional, una militante de Juventudes Socialistas de Madrid (JSM) —organización de la que fue máximo dirigente Guardiola hasta febrero de 2022— denunció al hoy diputado autonómico por un supuesto delito de agresión sexual. Los agentes redactaron un atestado con la declaración de la presunta víctima, de 27 años de edad, y la denuncia.

El Juzgado de Instrucción número 32 de Madrid recibió esta documentación y abrió una investigación judicial (que recibe el nombre de diligencias previas). El pasado 13 de julio, la jueza instructora se inhibió y envió un escrito (que debe incluir una exposición razonada) al TSJM, ya que el denunciado es diputado autonómico y, por tanto, está aforado. Es decir, sólo el TSJ madrileño podría, si así lo considera, citar al político como investigado.

"Teniendo por objeto el presente procedimiento la presunta comisión de un delito contra la libertad e indemnidad sexual del que pudiera ser responsable penalmente el diputado de la Asamblea de la Comunidad de Madrid Javier Guardiola, procede elevar exposición razonada a la Sala de lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, al considerar a dicha Sala competente para la continuación de la intervención", indicó la instructora.

En respuesta, en un auto fechado a principios de septiembre y que avanza este periódico, el TSJM ordena a la magistrada, "con carácter previo a la remisión de las actuaciones, practicar la prueba que estime mínimamente necesaria". Por ejemplo, tomar declaración a la denunciante, que aún no ha sido interrogada.

El TSJ madrileño reprocha a la instructora que se haya limitado "a recoger las afirmaciones vertidas por la denunciante (...) sin realizar la más mínima averiguación de los hechos denunciados".

Tal y como le recuerda el Tribunal Superior, cuando haya investigado más, sí podrá, de nuevo, elevar una nueva exposición razonada que debería recoger "la existencia de indicios racionales mínimos de la presunta comisión de los hechos denunciados".

"Sin que proceda pronunciarnos en este momento sobre la admisibilidad o no de la denuncia formulada (...), procede rechazar, en este momento, la inhibición planteada y devolver las actuaciones al Juzgado de Instrucción", establecen los magistrados del TSJM Celso Rodríguez, José Manuel Suárez Robledano y David Suárez Leoz.

En base a la cuantiosa jurisprudencia al respecto, el tribunal señala que, antes de elevar la causa, el Juzgado debe "realizar las imprescindibles indagaciones". "Y, tras ello, concretar qué es lo que resulta obviamente del estado de la investigación y por qué a partir de ello podría plantearse la imputación de un delito a un cierto sujeto", indica la Sala.

"Se trata, por tanto, de objetivar los datos de relieve que resulten de la denuncia o, en su caso, de la actividad instructora y de precisar por qué se entiende que, a partir de ellos, adquiere plausibilidad una determinada hipótesis de atribución de responsabilidad a un aforado", concluye.

"Es inventado"

Antonio Tapia, el abogado que defiende a Javier Guardiola, en conversación con EL ESPAÑOL, recalca que "de la propia denuncia no se deduce que haya indicios de delito; de ser así, el TSJM habría instruido ya".

Cuando fueron denunciados, los hechos "habían sucedido hacía como 18 meses" y la joven, según el letrado, los narra "de forma absolutamente inconcreta". De hecho, Tapia apunta a un posible "fuego amigo" dentro de las Juventudes. "El hecho concreto es inventado, no hubo contacto sexual", sentencia, tajante, el abogado del político. "Que la evidencia es inconsistente es evidente", añade. "En política no todo vale... Es una denuncia que está ligada a tiempos e intereses políticos", concluye.

En febrero de 2022, Guardiola dejó de ser el secretario general de JSM. Fue sustituido por el alavés Adrián Fernández, que acabó renunciando al cargo apenas un año después.

Cuando aún encabezaba las Juventudes madrileñas, Javier Guardiola se presentó como candidato a dirigir las Juventudes Socialistas de España (JSE). Finalmente, el valenciano Víctor Camino (nacido en 1994) obtuvo el cargo, con el 69,16% de los votos. Éstas fueron las primeras elecciones primarias que se celebraron en la organización juvenil socialista en sus 120 años de vida.

JSE no forma parte, orgánicamente, del PSOE. Los cachorros socialistas, de hecho, se rigen por unos estatutos propios y la militancia en las Juventudes no implica hacerlo en el partido. Ahora bien, ambas esferas mantienen una adscripción mutua más que evidente, como cantera de formación de los futuros cargos políticos, mediante asistencia a eventos del Partido Socialista y conferencias de sus líderes, etc.

Tal y como recoge la web de la organización juvenil, ésta "se relaciona con el PSOE a través de una colaboración que compagina su independencia orgánica y política con la necesaria coordinación con las opciones estratégicas del PSOE, definida por sus congresos y comités federales, salvaguardando siempre los planteamientos emanados de nuestros propios congresos y comités federales".