El año 2022 se alzó con un triste récord en la historia de España: el de ser su año más seco. Y el otoño se llevó la palma, porque el valor medio nacional de las precipitaciones acumuladas desde el 1 de octubre representó sobre un 28% menos que el valor habitual correspondiente a ese periodo. Cuando deja de llover, los embalses, ríos y acuíferos disminuyen sus niveles, lo que limita la cantidad de agua disponible para el consumo humano, la agricultura y la industria, como explican desde Kronos Homes, la reconocida compañía de casas de diseño.

Para seguir bajando a tierra, exponer en cifras concretas la situación y visualizarla de la cabeza a los pies, la cantidad de agua que consumimos a diario cada español de media es de 166 litros. ¿Sorprendida? Seguro que piensas: "Pues yo no...". Así se distribuyen (quizá ahora sí te cuadre):

  • 59 litros para la ducha (bañándose se gasta el doble).
  • 44 litros para el inodoro.
  • 33 litros para una colada.
  • 18 litros en la cocina.
  • 9 litros en diferentes tareas de limpieza.

Como dato curioso, te diremos que sólo cerrar el grifo mientras nos lavamos los dientes nos hace dejar de gastar 10 litros de agua, y que reducir el agua del inodoro a la mitad es tan sencillo como colocar una botella de agua dentro de la cisterna.

Pero seguro que lo que más te va a sorprender es el agua que se necesita para producir los alimentos que comes a diario. Según la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), la huella hídrica de los alimentos se lleva el 70% del agua que se gasta a nivel mundial. La Fundación Aquae ha hecho un exhaustivo estudio que aquí reproducimos y que nos recuerda que todos podemos hacer algo en pro del medio ambiente y la sostenibilidad del planeta.

Gasto de agua por alimento

1 kilo de carne

  • Carne de ternera: 15.000 l.
  • Carne de cordero: 8.700 l.
  • Carne de cerdo: 6.o00 l.
  • Carne de pollo: 4.300 l.

1/2 kilo de legumbres y cereales

  • Arroz: 1.700 l.
  • Trigo: 500 l.
  • Maíz: 450 l.
  • Lentejas: 25 l.

1 pieza de frutas y verduras

  • Ración de aceitunas: 250 l.
  • Manzana: 70 l.
  • Naranja: 50 l.
  • Patata: 25 l.
  • Lechuga: 13 l.
  • Tomate: 13 l.

Alimentos elaborados

  • Mantequilla (1/2 kg): 2.700 l.
  • Queso (1/2 kg): 2.500 l.
  • 1 hamburguesa: 2.400 l.
  • 1 bolsa de patatas fritas: 185 l.

Bebidas

  • 1 l de leche: 1.000 l.
  • 1 jarra de café: 840 l.
  • 1 botella de vino: 720 l.
  • 1 vaso de zumo de manzana: 190 l.
  • 1 caña de cerveza: 106 l.
  • 1 taza de té: 35 l.
huella hídrica
Statista

Dieta mediterránea, la más sostenible

Para simplificar, y en términos generales, diremos que seguir dietas sostenibles y saludables, como la mediterránea, genera beneficios en el medio ambiente ya que comer fruta, verdura y pescado proporciona un gran ahorro de agua. La razón es que las grasas animales y los productos lácteos son los alimentos que más agua necesitan para su producción. Y aquí te damos el dato más curioso que hemos encontrado para hacer este artículo: hay un alimento que necesita aún más agua que la que se precisa para obtener un kilo de carne de vacuno, y es el chocolate: para producir un kilo se emplean ¡¡¡17.000 litros de agua!!! Está claro que lo que comes afecta al medio ambiente.

Lo cierto es que el 2,5 % del producto interior bruto (PIB) de España depende de la agricultura, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Y si hablamos del sector agroalimentario en su conjunto, en el que se incluyen también la elaboración, el procesamiento y la transformación de alimentos, su peso en la economía española asciende hasta el 9,2 %, de acuerdo con el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas. España es la huerta de Europa: en 2021, las exportaciones agroalimentarias y pesqueras sumaron 60.118 millones de euros, según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

Proyectos para ahorrar agua

En este sentido, es interesante un estudio que acaban de llevar a cabo dos estudiantes de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), que se basa en sensores de humedad y temperatura que funcionan de forma autónoma y mediante energía solar, por lo que no necesitan ser recargados. Estos están conectados a una aplicación en la que se muestran los datos recabados y las predicciones meteorológicas para la zona y desde la que puede controlarse el riego de forma remota.

El beneficio de este proyecto es que ayuda a mitigar los efectos de la sequía al conservar el agua y promover un crecimiento saludable de los cultivos. Esto contribuye a la sostenibilidad de la agricultura y a la seguridad alimentaria en regiones afectadas por la escasez de este recurso. Agrodit es el nombre del proyecto, que ganó el premio del Jurado de la última edición del programa de emprendimiento SpinUOC de la dicha universidad, coordinado por la plataforma Hubbik.

En definitiva, aunque la escasez de agua sigue una evolución que provoca vértigo, es posible revertirla. Tú también puedes.