Un día después de que el expresidente del Gobierno José María Aznar llamara a una “contienda nacional” y “democrática” contra la amnistía, el PP convocaba un “gran acto abierto” para rechazar las negociaciones del PSOE y Sumar con el partido de Carles Puigdemont. Por si alguien tenía dudas sobre lo que sería esta puesta de largo popular, sepa que va a ser precisamente eso, una especie de mitin del partido en vísperas de la investidura previsiblemente fallida de Alberto Núñez Feijóo.

La secretaria general de la formación, Cuca Gamarra -encargada a su vez de dar el anuncio esta semana- señalaba el pasado jueves que se trata de un “acto político que impulsa y promueve el Partido Popular”.

Sobre si acudirá o no Vox, precisó que se trata de un acto “abierto”, por lo que no impide que cualquier ciudadano u organización pueda acudir, pero que no hay invitación expresa. “Es abierto, si hay otros ciudadanos, otras organizaciones que dicen que quieren acudir, pues nada lo impide, que nos lo comuniquen”, dijo. De esta manera lo ha podido confirmar ElPlural.com tras consultar con fuentes cercanas al líder de los conservadores.

En la extrema derecha, su presidente, Santiago Abascal, apuntó que no sabían si su partido está o no invitado, mientras que la portavoz de la ultraderecha en el Congreso, Pepa Millán, se abrió a la posibilidad de acudir al acto si los populares si les invitaban porque no tienen “miedo a la foto de Colón” y tampoco ningún “complejo”.

Foto de Colón

Parece que hubiera pasado una eternidad, pero no ha transcurrido tanto tiempo, a pesar de los cambios acontecidos desde entonces, cuando las derechas se dieron cita en 2019 en la Plaza de Colón para protestar frente a la gestión del Ejecutivo de Pedro Sánchez. De aquella imagen, protagonizada por Pablo Casado, Albert Rivera y Santiago Abascal, solo el último mantiene el cargo de entonces.

La línea de la formación es clara y parece pasar por el distanciamiento -a menos sobre el papel- de Vox, con quien tiene pactos en varias comunidades autónomas y ayuntamiento; tratando así de hacer ver que solo hay una derecha válida. Asimismo, por el planteamiento de “acto” se supone que los apoyos de los de Abascal a la investidura no se ponen en peligro.  Es más, si hubiere algo que pudiera hacer -no parece que vaya a ser así- que Vox finalmente no diera su apoyo a Feijóo a finales de este mes, sería sus conversaciones con Junts, que sentaron muy mal en la formación verde.

Nada de esto está ahora mismo sobre la mesa, pero sí que el PP ha adoptado un tono más moderado que el que trataba de marcar Aznar cuando se refirió a esa gran marcha en el entorno de la FAES. En otro orden de cosas, fuentes del partido defienden que la llamada a la ciudadanía por parte del actual partido se había pensado desde hacía un tiempo o, al menos, unas horas (en los primeros términos se pronunció Aznar en la Cadena Cope el pasado miércoles y de la otra algunos barones del PP, según publica El Mundo).

En cualquier caso, si la decisión estaba o no tomada, tanto da, pues aunque el ahora líder de la formación y su sucesor nieguen diferencias, éstas al menos en las formas, son evidentes.

Aznar y Rajoy acudirán al “acto”

Pese a todo, el expresidente del Gobierno cumple con lo que dijo el pasado jueves y acudirá al “acto” de Feijóo, lo mismo que Mariano Rajoy. Fuentes del partido apuntan que éste “servirá para definir algunas de las prioridades que marcarán el discurso de investidura”, para “defender la igualdad entre todos los españoles” y para “manifestar el rechazo del PP a cualquier planteamiento que pase por tratar de un modo diferente a los ciudadanos de uno y otro territorio”.

“El riesgo de que el PSOE acepte amnistiar a los políticos que desafiaron al Estado, borrar las consecuencias jurídicas del procès y agasajar a quienes desafiaron a España contará con el rechazo expreso del candidato, que recordará que su propuesta será diametralmente diferente”, sostienen.

El gallego avanzará “qué haría él con su país si tuviera la posibilidad de ser presidente, pero también lo que no haría nunca para presidir el Gobierno de España” en un discurso que finalmente pronunciará en la Avenida Felipe II a las 12:00 horas.

Manifestación en Cataluña: más parecida a lo que proponía el expresidente

Societat Civil Catalana, quien ya convocó movilizaciones contra el procès hace seis años, vuelve a emplazar a las calles a llenarse contra la amnistía y “por respeto al Estado de derecho”. “No en mi nombre. Ni amnistía, ni autodeterminación”, reza el lema de la marcha, que se asemeja más a lo que solicitaba el expresidente.

Esta concentración tendrá lugar el próximo 8 de octubre, aparentemente ya con un Feijóo derrotado. En ella, la presencia de algunos nombres importantes del partido como el de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, vuelve a dejar claro que en la formación conviven ahora mismo un núcleo duro y otro que adopta un tono más moderado. En la misma estarán también el líder del PP en Cataluña, Alejandro Fernández, quien no ha ocultado sus diferencias con el partido; o la diputada Cayetana Álvarez de Toledo.