Este artículo sobre cómo no escribir un currículum vitae se publicó originalmente en GQ India.
Pese a la cantidad de portales en línea que existen para buscar trabajo, se trata de un proceso bastante desalentador. Además de enviar una carta de presentación explicando tu vida profesional y por qué crees que eres perfecto para el puesto, lo único que te hará poner un pie en una empresa es tu currículum vitae. Un estudio realizado en 2018 afirmaba que los reclutadores y gerentes de contratación dedican menos de ocho segundos a decidir si un candidato debe avanzar o no en el proceso de contratación. Con tan poco tiempo para evaluar, tu mejor apuesta es tener un currículum vitae que sea claro, conciso y que destaque tus logros. En el currículum vitae perfecto no hay palabras de más, y es lo suficientemente breve como para no tener que explicar en dos o tres páginas la historia de tu vida. A continuación te indicamos algunas cosas que puedes evitar incluir en tu currículum vitae: pequeños errores que pueden ser contraproducentes y reducir tus posibilidades de ser preseleccionado para el trabajo de tus sueños.
1. Habilidades irrelevantes
Cada trabajo requiere unas habilidades específicas que suelen mencionarse en el perfil. Fíjate en esas habilidades y personaliza y ajusta tu currículum vitae para cada puesto al que te presentes. Si solicitas un puesto directivo, la habilidad que debes destacar de tus experiencias anteriores debe estar en sintonía, ya sea ser un buen comunicador o un excelente líder de equipo. Poner que se te da bien editar fotos para Instagram o que eres el corredor más rápido del colegio no aporta ningún valor añadido a tu CV. Dedica algo de tiempo a repasar los perfiles laborales que te gustan y ajusta tu currículum vitae en consecuencia para mostrar tus conjuntos de habilidades que podrían llamar la atención del reclutador.
2. Tus aficiones
A todo el mundo le gusta viajar o ver series en su tiempo libre. Es básico, habitual y no aporta nada a tu carrera. En realidad, es una pérdida de espacio en tu CV y también una pérdida de tiempo para el reclutador. En lugar de eso, habla de tus aficiones, gustos y disgustos cuando te llamen para la entrevista. Durante el proceso de contratación, el reclutador no necesita saber si te gusta hacer punto o si eres corredor de maratones.
3. Demasiados datos personales
Compartir información personal en tu CV no viene a cuento. No es necesario compartir si estás casado o no, qué religión profesas o a qué comunidad procedes. Compartir datos personales en tu CV no es una obligación. De hecho, ahora se considera muy poco profesional que el reclutador te pregunte por tu estado civil o si tienes hijos o no durante los primeros pasos del proceso. Una vez que hayas pasado unas cuantas rondas de entrevistas, y si surge de forma orgánica durante ese tiempo, entonces no pasa nada; también puede ser un punto común de conversación entre tu entrevistador y tú. Pero hasta ese momento, evitar añadir esta información en tu currículum. Además, a menos que sea necesario o si estás solicitando un trabajo en el extranjero, no es necesario que pongas el número de idiomas que dominas.
4. Información errónea
Por mucho que desees desesperadamente el trabajo, no mientas en tu currículum vitae. No digas que fuiste a una universidad que no fuiste. No hables de haber trabajado en una empresa en la que no trabajaste. No menciones que te han concedido un premio o que estás en la lista de los 30 menores de 30 años más prometedores cuando no es así. Puede que las mentiras te abran las puertas, pero una vez que se descubran, no sólo darán una mala imagen de ti, sino que también pueden empañar tu reputación en el sector. Concéntrate en las habilidades que puedes ofrecer, no en las que no posees.
5. Demasiada información
Un currículum vitae ideal es claro, limpio y breve. No hay necesidad de añadir más palabras de las necesarias o dar información que no sea específica para el puesto al que optas y las aptitudes que posees. Los reclutadores no tienen tiempo de leer varias páginas de tu vida profesional con detalles minuciosos de cada uno de los proyectos que has realizado en cada empresa. Si tienes 10 años de experiencia laboral, no hace falta que añadas los detalles de las prácticas que hiciste después de la universidad. Limita tu CV a una página con un resumen de las responsabilidades clave que desempeñaste y cumpliste en tu anterior empresa.
6. Formato y fuentes incoherentes
El formato de tu currículum es tan importante como su contenido. Aunque es fundamental que tu CV sea sencillo y limpio, no utilices fuentes anticuadas, como la Times New Roman, ni abarrotes tu página con una fuente demasiado grande o que no pegue, a menos que te dediques a un campo creativo y sea una elección de diseño. En cuanto al formato, eligue uno que sea fácil de leer. Por ejemplo, si eliges fecha/mes/año en una empresa, no lo cambies después a mes/fecha/año en la siguiente. Además, ten cuidado con el tiempo verbal que usas. No utilices el presente para describir todo lo que hiciste en tus trabajos anteriores. Ten cuidado con los errores ortográficos y gramaticales: es una manía de muchos. No hay nada peor que un reclutador encuentre faltas de ortografía en tu currículum vitae.
7. Datos de contacto poco profesionales
Si todavía utilizas direcciones de correo electrónico como happy4lyf@hotmail.com o amante_perros@gmail.com, es hora de que te hagas con una más madura y profesional. Quieres que los reclutadores te tomen en serio y no juzguen basándose en tus datos de contacto. Otra cosa que puedes omitir de tu currículum es tu dirección y tu número de teléfono. Tu dirección de correo electrónico es más que suficiente para ponerse en contacto contigo si quieren concertar una entrevista.
