Cuando se trata de dormir bien, Erling Haaland, el niño prodigio del fútbol, de 23 años, va un paso más allá del vaso de leche y el antifaz. En una entrevista con Logan Paul en el podcast Impaulsive, Haaland explicó que, para sentirse bien, moverse bien y, en general, dar lo mejor de sí mismo, aconseja taparse la boca con cinta adhesiva a la hora de planchar la oreja. La idea es que al hacerlo favorecemos la respiración nasal, a la que se atribuyen todo tipo de beneficios.
Pero, ¿es cierto o sólo un mito?
¿De qué se trata exactamente?
"Creo que dormir es lo más importante del mundo", explica Haaland, para deleite de su anfitrión en el podcast. "Deberías probar a taparte la boca con cinta adhesiva", le dice Haaland a Paul Logan, y espera un momento antes de añadir: "Por la noche, y cuando entrenas".
Erling Haaland explica que hacerlo es beneficioso para el sueño y el rendimiento. Pero resulta que no se trata necesariamente de mantener la boca cerrada, sino de fomentar la respiración por la nariz: "La teoría que hay detrás de dormir con la boca tapada con cinta adhesiva es que puede ayudar a respirar por la nariz", asegura Jeff Kahn, experto en sueño de Rise Science. "Cuando respiras por la boca, es más probable que se te sequen la boca y la garganta, lo que puede provocar ronquidos y otros problemas. En cambio, se dice que la respiración nasal mejora la saturación de oxígeno y puede mejorar la calidad del sueño".
Pero, ¿es especialmente útil hacerlo mientras duermes? En realidad, no. Lo que ocurre es que uno no puede controlar por qué orificio respira cuando está dormido, así que la cinta adhesiva ayuda. "Debo subrayar que, aunque hay estudios que sugieren que la respiración nasal puede mejorar la calidad del sueño, pocos se centran específicamente en la práctica de tapar la boca con cinta adhesiva, y necesitamos más investigación para confirmar estos hallazgos", añade Kahn.
¿Cuáles son los beneficios y cuáles los mitos?
Cada vez que aparece una nueva técnica de cuidados, resulta tentador afirmar que es la panacea de la salud. En lo que respecta a taparse la boca, Kahn explica que tiene las ventajas antes mencionadas (no produce ronquidos y reduce la sequedad bucal, con lo que disminuye el mal aliento y las enfermedades de las encías). Anecdóticamente, también puede mejorar la calidad del sueño, lo que a su vez proporciona más energía. Aparte de eso, la cosa es un tanto imprecisa.
"Las afirmaciones de que taparse la boca puede mejorar la digestión, reducir las enfermedades de las encías, disminuir la niebla mental y mejorar la línea de la mandíbula son en gran medida anecdóticas y carecen de pruebas suficientes que las corroboren", sentencia Kahn.
Los investigadores de Harvard Health coinciden, y explican: "Las redes sociales están plagadas de supuestos consejos médicos sin base científica, y este parece otro ejemplo más". Aunque respirar intencionadamente por la nariz mientras estás despierto puede ofrecer muchas ventajas —como ralentizar la respiración, filtrar alérgenos y aliviar la ansiedad—, taparte la boca mientras duermes para conseguirlo puede resultar arriesgado, ya que puede dificultar la respiración, interrumpir el sueño o irritar la piel. No hay estudios que respalden esta medida, que, en ciertos casos, podría reducir significativamente los niveles de oxígeno de una persona durante el sueño".
"Aunque la respiración nasal suele considerarse más saludable por razones como una mejor oxigenación y filtración del aire, ningún estudio exhaustivo ha relacionado directamente taparse la boca con cinta adhesiva con un abanico tan amplio de beneficios", añade Kahn.
Kahn señala también que “la mayor parte de las investigaciones realizadas hasta la fecha sobre taparse la boca al dormir se han centrado en personas con apnea del sueño. Sobre los resultados en la población general sabemos mucho menos”.
¿Deberías probar esta técnica?
Aunque los estudios son poco sólidos, no hay nada malo en intentarlo (pero no esperes despertarte con la destreza futbolística de Haaland). Si te animas a probarlo, Kahn sugiere que lo hagas durante el día, tal vez en casa viendo la tele: "Si ocho horas te parecen desalentadoras, no lo intentes por primera vez de noche, porque la ansiedad previa es enemiga del sueño sano", dice.
"Si puedes respirar cómodamente por la nariz, prueba a taparte la boca durante 10 minutos a lo largo del día para ver qué tal te sienta. Asegúrate de que puedes quitarte la cinta con facilidad".
Sugiere hablar con el médico de cabecera si te despiertas con frecuencia con la boca seca o mal aliento, así como probar soluciones como las tiras nasales (Logan Paul lo hace), usar un humidificador para mantener las fosas nasales húmedas y dormir de lado con la cabeza elevada.
"El alcohol también puede irritar las vías respiratorias, así que reducir su consumo o evitarlo antes de acostarse puede ayudarte a respirar mejor", añade Kahn, que recomienda tomarse la última copa unas tres horas antes de meterse en la cama.
¿Algún otro ejercicio de respiración?
Si el taping te parece un poco extremo, o te intriga pero quieres iniciarte en él a tu ritmo, Kunal Makwana, fisioterapeuta y fundador de KMAK Fitness, recomienda estos ejercicios de respiración.
"Se trata de un método que hace hincapié en la respiración nasal y la contención de la respiración para aumentar temporalmente los niveles de dióxido de carbono, lo que puede tener diversos beneficios fisiológicos".
“Concéntrate en respiraciones lentas y profundas utilizando el diafragma. Puedes practicarla tumbado o sentado”.
“El yoga ofrece una serie de ejercicios respiratorios, como el Anulom Vilom (respiración nasal alterna), que puede favorecer la respiración nasal y sus beneficios asociados”.
"Para ayudar con cualquier beneficio potencial relacionado con la mandíbula, pueden ser útiles ejercicios como el bostezo del león, en el que se abre mucho la boca, se saca la lengua y luego se cierra".
Que duermas bien.
Este artículo se ha publicado originalmente en British GQ.
