Pedro Rocha (Cáceres, 1954), al frente de la federación extremeña de fútbol desde 2013, es el nuevo presidente interino de la Federación Española de Fútbol (RFEF) tras la suspensión cautelar dictada por la FIFA a Luis Rubiales, inhabilitado durante un periodo inicial de noventa días de toda actividad relacionada con el fútbol a nivel nacional e internacional. La suspensión del dirigente canario se hizo efectiva solo un día después de que el propio Rubiales anunciara en la Asamblea de la RFEF celebrada en Las Rozas que no iba a dimitir. Lo hizo, ante el asombro y el estupor generalizado, tras justificar lo que ocurrió en la final del Mundial femenino conquistado por España en Sídney, en la que, en el palco de autoridades, se llevó las manos a los genitales al acabar el encuentro y en la ceremonia de entrega de medallas besó en la boca a la jugadora Jenni Hermoso.

Rubiales aseguró que fue un “beso consentido”, entre otras aseveraciones, lo que fue desmentido por la futbolista posteriormente y provocó el rechazo de buena parte de la sociedad. También trajo consigo el anuncio de las 23 campeonas del mundo y otras jugadoras de que renunciaban a seguir acudiendo a las convocatorias mientras continuara el presidente, así como el respaldo internacional a Jenni Hermoso y la “petición razonada” del Consejo Superior de Deportes (CSD) al Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) por una posible vulneración de la Ley del Deporte y del Real Decreto sobre Disciplina Deportiva por parte de Rubiales, infracciones calificadas como “muy graves” y que posibilitaban asimismo la suspensión cautelar del dirigente.

Sabedor de que la suspensión no tardaría en llegar a través de la FIFA o del CSD, Rubiales dejó atado a su sucesor provisional al destituir a todos sus vicepresidentes en la RFEF a excepción de Rocha, un hombre de su máxima confianza que pasa a tomar posesión del cargo de acuerdo con lo previsto en los estatutos de la RFEF mientras el ya expresidente de la RFEF inicia su defensa en los órganos competentes con el objetivo de demostrar su “completa inocencia” y recuperar el cargo. Es la estrategia trazada por Rubiales, a quien la FIFA ha prohibido también contactar personalmente o a través de terceros con Hermoso y con su entorno cercano mientras se tramita su procedimiento disciplinario.

La resolución de la FIFA llegó horas después de que la RFEF, en medio de la espantada de sus patrocinadores, difundiera en la madrugada del viernes al sábado un duro comunicado intentando rebatir con cuatro imágenes la versión de Hermoso y avisando de la obligatoriedad de acudir a la llamada de la selección española en caso de citación. “La RFEF y el Sr. presidente demostrarán cada una de las mentiras que se difundan, ya sea por alguien en nombre de la jugadora o, si fuere el caso, por la propia jugadora”, rezaba un extracto de la nota emitida, a la que sucedió en el tiempo la tajante postura de la FIFA y el consiguiente nombramiento como presidente interino de la RFEF del extremeño Rocha, quien en su primera medida mandó retirar ayer el comunicado contra Hermoso al considerarlo “inapropiado”.

Empresario con un amplio historial relacionado con el fútbol regional desde sus inicios como jugador de fútbol sala en División de Honor y entrenador, pasando por su etapa como directivo de distintos clubes, Rocha también fue directivo del Comité Nacional de Fútbol Sala de la RFEF y el 23 de mayo de 2022 fue designado presidente de la Mutualidad de Futbolistas. En sus manos deja los mandos de la RFEF Rubiales, que vio ayer cómo el Ayuntamiento de Motril (Granada) ordenaba la suspensión del partido previsto para las 20.30 horas en el Estadio Municipal Escribano Castilla en el que tenía previsto participar ante la posibilidad de que se produjeran actos que pudieran suponer “un posible delito de alteración del orden público y dentro de las competencias municipales”.

La decisión fue tomada a raíz de que diferentes plataformas feministas, como la Plataforma 8 de marzo 25 de noviembre Contra la Violencia de Género de Granada, anunciaran la convocatoria de una concentración durante el citado encuentro organizado bajo el nombre de Amigos de Luis Rubiales.

Víctor Francos, presidente del CSD, aseguraba mientras tanto en su aparición ante los medios de comunicación que “respetamos la decisión tomada por FIFA y consideramos que viene a reforzar y reafirmar la posición del Gobierno, pero eso no quita que el Gobierno emita la denuncia ante el TAD. La hoja de ruta no se ve modificada”.

Nuevas protestas

El mundo del fútbol no dejó de mostrar durante la jornada de ayer su repulsa ante el comportamiento de Rubiales. A los comunicados de denuncia de selecciones femeninas como la alemana y la inglesa, así como de jugadoras de Estados Unidos, Noruega o México, se unieron protestas como las que tuvieron lugar durante el partido que enfrentó en el Nuevo Mirandilla a Cádiz y Almería. Los jugadores locales salieron al campo con una pancarta en la que se podía leer “Todos con Jenni” y la grada cantó “Rubiales dimisión”.

Fue la primera reprobación en un campo de la liga hacia el comportamiento de Rubiales, respeto a quien la Comisión Disciplinaria de la FIFA advierte que “no ofrecerá más información sobre su procedimiento disciplinario hasta la adopción de una decisión final sobre el mismo”, al mismo tiempo que reitera “su compromiso absoluto con el respeto a la integridad de todas las personas y por lo mismo condena con el mayor vigor todo comportamiento contrario”.