9º-14º
miércoles | 1 mayo | 2024
Se acerca el final feliz para el culebrón en forma de okupación en el antiguo Club Financiero. Solamente unas horas después de la masiva protesta vecinal, que concentró a representantes de la mayoría del mapa asociativo, los irregulares que tanto inquietaban a comerciantes, hosteleros y residentes se han comprometido a marcharse. Y lo han hecho con la fecha límite de este domingo, en una conversación cara a cara con la Asociación Veciñal en Defensa do Barrio das Flores.
La agrupación ha convertido la seguridad de su propio barrio en una cuestión de autogestión y, como hizo con la patrulla vecinal, se ha propuesto que los efectos tengan carácter inmediato. La noche del pasado miércoles, poco después de que se disolviese la concentración de protesta, un grupo de residentes logró expulsar a los inquilinos irregulares de otros dos inmuebles de la zona.
La intención de algunos miembros de la Asociación Veciñal en Defensa del Barrio das Flores era ingresar en primer lugar al Club Financiero para tener un intercambio de pareceres e instar a los okupas a abandonar el edificio lo antes posible. Sin embargo, decidieron convertirlo en una ronda de desalojo por todos los puntos conflictivos del barrio.
La primera parada fue la calle de las Rosas, donde se encuentra uno de los pisos okupados. Un total de cuatro vecinos entraron por sorpresa y a la fuerza en la vivienda, donde se encontraban en ese momento dos inquilinos irregulares y se sospecha que también hay un tercero de manera ocasional.
Uno de los okupas, ante la insistencia de los miembros de la asociación, decidió llamar a la Policía para que ésta fuese la que echase a los vecinos que intentaban desalojar a los okupas. Después de una larga discusión, subida de tono en ocasiones, los irregulares pidieron pasar su última noche, con el compromiso de abandonar el inmueble a primera hora de la mañana. Y cumplieron su palabra: los dueños de la vivienda pudieron ingresar de nuevo a su propiedad y decidieron tapiarla para evitar un nuevo disgusto.
Un procedimiento y desenlace semejante tuvo lugar en la calle de los Tulipanes, donde el único okupa presente también pidió pasar la última noche bajo techo para no dormir en la calle.
Finalmente, y tras el éxito de sus dos primeras paradas, los vecinos decidieron llamar a las puertas del Club Financiero, que había permanecido vacío a lo largo de toda la jornada y que empezaba a acoger a los irregulares habituales. Éstos también accedieron a mantener una conversación más o menos coherente para poner fin a una relación de ‘vecindad’ con fecha de caducidad para este domingo.
Los vecinos se despidieron con la advertencia de que el domingo realizarán un ronda de comprobación e ingresarán de nuevo al inmueble. En caso de éxito, sería la cuarta expulsión en dos años que logra el barrio, después del chalet okupado en 2021.
Por otra parte, el PP anunció ayer que llevará al pleno las reivindicaciones vecinales sobre seguridad y okupación, mientras que las asociaciones registrarán hoy en María Pita las miles de firmas recogidas.
