Luis Rubiales acumula años de escándalos desde que ocupara su cargo el 17 de mayo de 2018 sustituyendo en el puesto a Ángel María Villar, que también se sirvió de la permisividad de quienes en última instancia dependen los máximos responsables del fútbol español; esos que forman parte de la Asamblea General. El último solo sucumbió definitivamente cuando se encontraba en la cárcel y después de haber estado presente en corruptelas del mundo del fútbol también a nivel internacional, ya que en su caso fue vicepresidente de la FIFA y la UEFA.

Villar ejerció durante casi 30 años como representante primero de nuestro balompié. A Rubiales se le ha hecho bola al quinto, un lustro que ha encontrado un severo punto de inflexión en un beso sin consentimiento a una futbolista, fruto de que la sociedad se ha limpiado las gafas con las que antes miraba al patriarcado para dejar de ver como normal algo que nunca lo ha sido. En los últimos días la hemeroteca ha vuelto a poner sobre la mesa imágenes de cómo hace unos años, tampoco tantos, entrenadores y demás trataban a las chicas que jugaban a este deporte “de hombres” de forma paternalista, machista y poco menos que dirigiéndose a ellas como crías. Y es que las instantáneas como la de Rubiales antes se quedaban en una anécdota.

Tentar a la suerte nivel Rubiales

A él nadie le ha dejado caer (si finalmente le inhabilitan). Lo único que hizo Jennifer Hermoso tras el bochorno mundial de su presidente fue pedir “medidas ejemplares”, lo que haría cualquier que buscara denunciar un abuso de poder por parte de su jefe, porque al final lo de Rubiales ha sido, entre otras cosas, la potestad con la que se creen quienes tienen más fuerza en los despachos frente a sus trabajadores.

Anotemos a pesar de todo como un éxito de la sociedad en general y, sobre todo, de las mujeres en particular, la polvareda que han levantado esta semana la instantánea de un Rubiales que sigue jugando a la ruleta rusa como si fuera igual lo que haga. Habrá que ver en cualquier caso cómo se mueven las fichas en las próximas horas, ya que por el momento el CSD ha iniciado los trámites para su inhabilitación.

Polémico en su paso por la AFE

Luis Rubiales accedía al puesto hasta entonces desempeñado por Ángel María Villar con la promesa de “corregir los errores del pasado” y se mantiene -contra todo pronóstico- sin entender el presente. De puertas para fuera era considerado un líder sindical, pues había convocado la primera huelga en 27 años de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) con la que se pedía un convenio colectivo que crease un fondo para garantizar el pago de sueldos y la imposición de sanciones que no cumpliesen con los pagos.

Sin embargo, dentro del país y, concretamente, de la organización, la cosa era bien distinta, y es que la directora de Marketing de la misma, Tamara Ramos, le denunció por acoso laboral y se enfrentó a él públicamente por unos hechos de los que, a la luz de los que acontece, ha hablado ella misma esta semana.

También en esta entidad, el mismo año en el que Rubiales cogió las riendas de la RFEF fue denunciado por la arquitecta que había trabajado para él en su casa de Valencia, Yasmina Eid-Macheh, quien le acusó de haberle querido pagar una deuda personal inflando facturas de la AFE y le demandó por agresión después de que el antiguo jugador “forcejeara”, le “agarrara del brazo” y le “golpeara con el puño y con la puerta de un taxi en el costado”.

En lo deportivo

Comenzó imponiendo su ley respecto de las decisiones del terreno de juego en el Mundial que se celebró en Rusia en el mismo año en el que él entró como presidente y que supuso un fiasco para la selección española al perder contra la anfitriona.

Julen Lopetegui parecía que iba a ser el encargado de capitanear a ‘La Roja’ e intentar mejorar el papel de la Eurocopa de 2016, donde caímos en octavos frente a Italia, pero Rubiales le destituyó después de que se hiciera oficial su fichaje por el Real Madrid, colocando en su lugar a Fernando Hierro. No hubo más preguntas, señoría.

Cualquier atisbo de liderazgo en el que pudiera traducirse el tomar un derrotero diferente con Jorge Vilda (a quien, por cierto, ha ofrecido un contrato de medio millón de euros) y mantenerlo en el reciente campeonato femenino ha terminado pasando a un segundo plano tras la vergonzosa imagen durante la recogida de medallas de Australia. Lo que es evidente es que ambos hechos -el de Moscú y el de Sídney- han generado controversia; siendo el segundo más sonado, además de por llevar más tiempo en el puesto, porque implicó que nada menos que 15 jugadores se volvieran en su contra, acusando que el seleccionador estaba llevándolas contra las cuerdas en cada entrenamiento a niveles extremos y que éste estaba incluso faltando a su privacidad.

Rubiales, defensor del fútbol femenino, da la espalda a las futbolistas del Barça, que tienen que recoger ellas mismas las medallas de campeonas.

Sí hay marcha en Nueva York

Dentro de lo que se conoce como Supercopa Files, que rodea a todo cuanto tiene que ver con el traspaso de este torneo a Arabia Saudí, un lugar donde se vulneran los derechos de las mujeres y del colectivo LGTBIQ+; y las informaciones que desveló El Confidencial, una de las mismas se refiere a un viaje que realizó el presidente de la RFEF a Nueva York con fondos del organismo.

Esta semanas se ha conocido que la jueza de Majadahonda (Madrid) Delia Rodrigo se encuentra investigando las presuntas irregularidades de Rubiales en este caso, precisamente referentes a su estancia en la ciudad estadounidense, donde el exfutbolista estuvo acompañado de una pintora mexicana durante unos días que corrieron a cargo de los presupuestos de la entidad.

Según el medio mencionado, Rubiales simuló reuniones con Naciones Unidas y la Major Leage Soccer (MLS) para pasar seis días aquí. La propia Federación defendió que se trataba de un viaje laboral y difundió un comunicado de Román Ignacio Rodríguez Fernández -que figura en los documentos como asambleista-, según el cual éste se habría encargado de cerrar varias reuniones profesionales. Sin embargo, las fechas no coincidirían con el salto del charco de Rubiales.

Relación (y comisiones) con ‘Geri’

Dentro del caso de la Supercopa se incluyen los mensajes con Gerard Piqué, siendo el torneo que antes se jugaba en España seguramente donde se sitúa el principio de su fin. El ‘nuevo campeonato’ fue organizado junto a la empresa Kosmos, del entonces central de F.C. Barcelona y supuso inyecciones de dinero millonarias para ambos, con reparto desigual de las comisiones y una cuestión que se debate, más que entre lo legal o ilegal, entre lo ético y lo no ético; y cuyos contratos trataron de ocultar.

Nuevos formatos futbolísticos

A medio camino entre lo deportivo y lo extra futbolístico, Rubiales ha dado una vuelta al deporte rey español tal y como se conocía hasta su llegada, con cambios en varias competiciones que, muchos lamentan, solo perjudica a los clubes y la afición; y es que si los horarios impuestos por Javier Tebas en La Liga -con quien, dicho sea de paso, no mantiene una buena relación- fuera insuficiente para equipos y gradas; ‘Rubi’, como se refería a él Piqué, ha creado nuevos formatos como la Primera Federación (o Primera RFEF) -antigua 2ªB- cuyos derechos televisivos pasan de televisión en televisión; o respecto a la manera en la que se asciende de categoría.

Orgías y (más) acoso laboral

Fuera del campo sus polémicas venían de antes del Supercopa Files, siendo seguramente el caso más grave el acontecido en 2020 y que vería la luz dos años después, según el cual el presidente de la RFEF habría pagado fiestas privadas con dinero de la institución.

El encargado de poner pie en pared de este hecho fue su tío y antiguo jefe de Gabinete, Juan Rubiales, quien se refirió a “una orgía con tarjetas de la Federación” a la que el presidente invitó “a un grupo de ocho o diez chicas jóvenes”. Juan Rubiales lamentó acoso laboral al denunciar los hechos y negarse a ‘seguir la corriente’ a su sobrino y guardar silencio ante sus exabruptos.

Sueldo inflado

La Federación no solo ha cerrado filas hasta ahora en torno a Rubiales, sino que le ha premiado en sueldo. Ejemplo de ello es que el 30 de mayo de 2022 se aprobó la cantidad a cobrar de Rubiales, nada despreciable: 675.7612, 87 euros al año, más 3.000 de ayuda para el pago de la hipoteca.

Justificar lo injustificable

No es solo la gravedad de los hechos aquí contados, sino las explicaciones a la altura de los mismos que el presidente ha dado constantemente. Antes de lo de hoy, en la retina de todo el mundo queda la rueda de prensa que concedió en la ciudad de Las Rozas tras el escándalo de la Supercopa. Cuando muchos pensaron que podía dimitir, se presentó -al igual que en la presente ocasión- como víctima y puso en valor los esfuerzos de la Federación en el fútbol femenino. Parece el día de la marmota.

En una mañana igualmente para el recuerdo -quizá no tanto como la última- centró el tiro en unas filtraciones “mafiosas”. “No creo que llegue al punto de que me encuentren tirado en la cuneta con un disparo en la nuca, pero si me han hecho esto con el móvil, ¿por qué no me van a meter cosas en el móvil o un saco de cocaína en el maletero?” o  “Que estemos hablando de un debate ético cuando la información o la supuesta información me la han sacado del móvil” fueron algunas de las afirmaciones vertidas aquel día en el que dejó claro que era una persona honesta porque “ni fuma, ni bebe” y, sobre todo, muy feminista porque gracias a él las mujeres de Arabia Saudí tienen baños en los estadios. Las justificaciones de este viernes para no dar un paso al lado -lecciones de movimiento feminista mediante- son, sencillamente, históricas, aunque no sorprenden tanto a quienes le conocen.