Dos policías franceses, golpeados y apuñalados al ser reconocidos fuera de servicio durante las protestas de Marsella

La deriva violenta que está tomando la protesta en Francia, protagonizada por miles de jóvenes en varias ciudades, sigue generando un gran desconcierto entre el gobierno y, especialmente, entre las fuerzas de seguridad del Estado. La policía francesa está siendo el blanco de los ataques de los alborotadores que han sembrado el caos desde hace tres días en respuesta a la muerte del joven Naël, de 17 años y de origen magrebí, que murió de un disparo en Nanterre al acelerar el coche que conducía paar evitar un control policial.

En este contexto, dos agentes de la policía judicial de Marsella fueron agredidos con extremada violencia en la noche del jueves cuando estaban fuera de su servicio y fueron reconocidos por varios jóvenes, según información del diario La Provence.

Al parecer, los agentes fueron neutralizados en su vehículo con un cubo de basura en llamas en el distrito 1 de la ciudad de Marsella. Uno de ellos se bajó del vehículo para despejar la vía. Mientras lo hacía, fue reconocido por los alborotadores. Los dos policías fueron entonces atacados por una veintena de individuos.

Uno de los oficiales acabó con la mandíbula fracturada, y el otro fue apuñalado. Las víctimas fueron trasladadas al hospital mientras se sigue buscando a sus atacantes, que huyeron rápidamente. La fiscalía de Marsella ha abierto una investigación.

Precisamente Marsella había quedado al margen de los disturbios en las dos primeras noches de protestas, pero la madrugada del viernes estallaron algaradas que han dejado decenas de detenidos y destrozos en el centro de la ciudad. Las autoridades han cancelado los transportes públicos este viernes a partir de las siete de la tarde.

La noche del jueves, 40.000 efectivos policiales se movilizaron en toda Francia para intervenir en este clima de rebelión donde se mezclan violencia, vandalismo, incendios y saqueos. Unos 250 policías y gendarmes resultaron heridos, según anunció en la mañana de este viernes el Ministerio del Interior. El balance de la tercera noche de protesta ha dejado 500 edificios atacados y 1.900 coches calcinados.