Operación policial durante la mañana de este miércoles en el barrio Mas Pellicer de Reus para desmantelar varios puntos de cultivo de marihuana en unos ocho pisos, la mayoría ocupados y la mayoría de protección oficial. Bajo la batuta de agentes de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la comisaría de Reus y con la colaboración de equipos de asalto del Área Regional de Recursos Operativos (ARRO) se han asaltado varios pisos donde la policía tenía la sospecha, por varios indicios, que estaban en marcha plantaciones de marihuana. En total, según han explicado fuentes policiales a ElCaso.com, se ha conseguido la autorización judicial para acceder a ocho pisos de este barrio de la capital del Baix Camp.
Este macrodesalojamiento se ha saldado con dos detenciones por delitos contra la salud pública, y se han requisado 1.580 plantas de marihuana y 388 gramos de cocaína, así como un arma corta de perdigones con mirilla telescópica. Por otra parte, en el interior de los narcopisos han encontrado 208 transformadores que alimentaban 212 focos, 20 extractores, 45 ventiladors y 31 aires condicionados.
El objetivo de la policía catalana, más allá de desarticular las plantaciones de marihuana, ha sido también hacer una sacudida al barrio y poder desactivar también los pisos, ocupados en gran parte por varias familias de etnia gitana que no solo no pagan el alquiler, sino que generan inseguridad en el barrio. En torno a las once de la mañana, se ha acabado de registrar los diversos pisos que el juez ha autorizado a acceder, se ha desmontado la instalación eléctrica fraudulenta y también se han colocado puertas antivandálicas para evitar que se puedan volver a ocupar.
Desocupar los pisos para devolverlos al barrio
Si bien uno de los objetivos ha sido desmontar estas plantaciones instaladas en pisos ocupados, los Mossos han organizado este dispositivo para poder recuperar los pisos, pertenecientes a la Agència de l'Habitatge de Catalunya (AHC), aislar estos puntos delincuenciales y, al mismo tiempo, como son de protección oficial, poder devolverlos a la sociedad y al barrio Mas Pellicer de Reus. Es la primera vez que desde la comisaría de la capital del Baix Camp se ha hecho una operación de este tipo contra pisos ocupados que se han convertido en plantaciones de marihuana.
Hay que recordar que no solo es un negocio ilícito, los sistemas fraudulentos que los narcotraficantes instalan con el fin de pinchar la luz son un riesgo. La humedad del riego y las malas condiciones de las instalaciones generan un peligro muy alto de incendios en unas zonas ya castigadas. Según las informaciones facilitadas por la compañía suministradora de electricidad, todos los pisos donde hoy han entrado los Mossos d'Esquadra en esta pionera operación policial, tenían la luz pinchada.
Durante este miércoles se podrá saber si los registros y las entradas judiciales que ha autorizado y ordenado el juzgado de instrucción 2 de Reus han servido para frenar el narcotráfico en el barrio Mas Pellicer. Si bien hoy se ha hecho una redada de gran envergadura, la presión policial no se detiene en este barrio -justo ayer unos desconocidos, para protestar por estas acciones policiales, pincharon las ruedas a un coche de los Mossos, y también en uno de los otros puntos calientes de la ciudad, como el barrio de Gaudí y Sant Josep Obrer, donde hace pocas semanas los Mossos desmantelaron varios puntos de distribución al detalle de cocaína y heroína.