La vuelta a la completa normalidad tras la pandemia y el aguante de la economía mantienen el empuje del mercado laboral. Es lo que constatan Infojobs y Esade en un informe que detalla que 2022 ha sido uno de sus mejores años en cifras de ofertas publicadas y con más candidaturas presentadas.

De acuerdo con su "Informe sobre el estado del mercado laboral en España", dentro de este vaivén de ofertas de empleo, el salario medio que proponen las empresas es de 24.395 euros al año, tan solo un 1,6% más que en 2019, antes de la pandemia y de que los precios escalaran un 12,9% hasta este febrero.

Los efectos de la reforma laboral se han dejado también ver en la clase de puestos de trabajo ofertados: Ya sabemos que han aumentado los indefinidos entre los ocupados, y también en la firma de contratos, pero Infojobs nos muestra también cómo se ha traducido a las vacantes: ahora son el 38% (14 puntos más). A estos hay que añadir otro 5% de empleos que se ofertan en la modalidad de fijos discontinuos.

El informe engloba aparte todos los contratos que son a tiempo parcial, indefinidos y temporales. Un porcentaje que se han reducido dos puntos porcentuales hasta representar tan solo el 5% del total.

La precariedad sigue muy presente

En el informe se detalla una clasificación de más de 200 categorías profesionales. La que ha contado con más ofertas publicadas es teleoperador, un posición con 347.122 vacantes en todo 2022, ofreciendo una media de salario de 17.409 euros anuales. A pesar de que no requiere ni formación ni casi experiencia, ha contado con tan solo 13 candidaturas presentadas por puesto vacante, una de las ratios de competencia más bajos.

El secretario de Acción Sindical de UGT Galicia, Suso Mosquera, que es teleoperador de profesión, que este es un trabajo "al que la gente entra de manera provisional, siempre esperando encontrar una cosa mejor".

Una sola búsqueda en el portal ayuda a configurar un esquema de este puesto de teleoperador. Hay cientos de ofertas con contrato indefinido y a jornada completa, pero se reducen considerablemente, hasta incluso la mitad, si buscamos las que están por encima del Salario Mínimo Profesional de 15.120 euros.

El empleado efímero es una de las consecuencias de un trabajo precario, y las condiciones no parece que hayan mejorado, según los autores del informe. "El sueldo promedio ofertado no ha subido y las dificultades para cubrir algunos puestos se han agudizado", dice, indirectamente sobre este y otros puestos de trabajo, la directora de Estudios de Infojobs, Mónica Pérez.

Empleo emergente en el mundo digital y las energías limpias

Digitalización, energía verde y resiliencia son conceptos contemporáneos que han encontrado su traducción en el empleo. De acuerdo con el mismo estudio, hay unas diez mil vacantes en sectores que están en pleno crecimiento y que irán ganando mucho peso en el mercado laboral en el medio plazo. Están en áreas digitales de seguridad, de la nube, de datos y relacionados con inteligencia artificial, pero también en puestos más tradicionales de marketing, abogacía, sanidad e ingeniería, aplicados a estas nuevas dimensiones.

Algunas categorías cuentan con decenas de puestos, puede que porque haya tal pleno empleo en ellas que las empresas no se han visto obligadas a buscar candidatos en plataformas amplias como Infojobs. Aún así, el crecimiento de ofertas existe; para ingeniero de ciberseguridad hay tan solo 249, pero se han multiplicado por cuatro en tan solo un año.

La rápida expansión de las energías verdes también se canaliza a través del empleo. Se están buscando, por ejemplo, instaladores fotovoltaicos. Aquí las vacantes se han multiplicado casi por ocho. Lo mismo pasa en la categoría de consultores de economía digital, que se han multiplicado por diez.

Dejar el empleo, cosa de salud mental

Con la vuelta a la normalidad, y los nuevos problemas y dificultades en el ámbito laboral -y la definición y visibilidad de otros no tan nuevos-, cobran mayor preocupación los resultados de la encuesta con la que también cuenta el informe: el 27% de los trabajadores se ha planteado dejar su puesto, y la mayoría por salud mental. Uno de cada tres trabajadores esgrime esta razón, seguido de cerca por los que han aludido a motivos como las condiciones laborales, las ganas de cambiar de profesión y también mejorar la conciliación.

Si lo visualizamos por edad, los trabajadores con más de 45 años son los que más acusan el motivo de la salud mental. Entre los jóvenes las causas no son tan novedosas, hasta 24 años hay una mayoría a la que le gustaría cambiar de profesión, mientras que los que están entre 25 y 35 años querrían cambiar de empleo para mejorar sus condiciones laborales.