Efectos del alza de tipos: ahorro récord en depósitos y menor demanda de hipotecas

Las constantes y fuertes subidas de los tipos de interés del BCE para intentar controlar la inflación tienen un gran impacto en el bolsillo de los consumidores, lo que se deja sentir en las dinámicas del mercado del ahorro y de las hipotecas. El precio del dinero se coloca ya en el 3%. Ha subido en 300 puntos básicos desde julio pasado, lo que se traduce en una mejora de las rentabilidades del pasivo y un encarecimiento de la financiación. Los ahorradores salen beneficiados mientras supone un jarro de agua fría para los deudores. En este contexto, el dinero guardado en depósitos bate récords, mientras que empieza a moderarse la demanda de crédito para la compra de vivienda. Es la cara y la cruz de una política monetaria restrictiva que se espera continúe en los próximos meses por las presiones inflacionistas.

LOS DEPÓSITOS MEJORAN POCO A POCO

La facilidad de depósito, que define el interés que reciben los bancos por depositar dinero en el BCE, se sitúa en el 2,5% frente al -0,5% de hace poco más de medio año. Las rentabilidades de los productos más conservadores han mejorado en los últimos meses, aunque sin tirar cohetes en el caso de la banca española. Los intereses medios han pasado de rozar el cero al 0,70%. En la zona euro se paga de media un 70% más. Pero menos es nada, de manera que los españoles han seguido incrementando el dinero en depósitos, su producto preferido por la ausencia de riesgo, hasta superar el billón de euros por primera vez en la historia, según reflejan los últimos datos del Banco de España.

“Un aumento en los tipos de interés motivará a los consumidores a ahorrar más dinero, ya que recibirán mayores ingresos por el dinero que tienen en el banco”, explican en IG.

Las entidades online, muchas de ellas extranjeras, son las que más están apostando por los depósitos y ofrecen rendimientos que superan el 2% TAE. Los grandes bancos se resisten por el momento y prefieren atraer a nuevos clientes con nómina a cambio de intereses algo más generosos o regalos. “La banca cuenta con mucha liquidez. Al sector le sobra el dinero y no necesita de los ahorros de los consumidores para poder financiarse. Mientras, los consumidores españoles siguen aumentando las aportaciones a depósitos a la espera de un aumento de la remuneración que no llega”, destacan desde la asociación de consumidores Adicae.

Teniendo en cuenta que los tipos de interés van a seguir subiendo a corto plazo, al menos otros 50 puntos básicos en marzo según ha confirmado el propio BCE, se espera que los ahorradores puedan beneficiarse de mejores retornos en el futuro. "La subida de tipos de interés aumentará la oferta de depósitos bancarios remunerados a plazo fijo. Los ahorradores más conservadores sacarán el dinero de debajo de sus colchones para confiarlo temporalmente a las entidades bancarias que mejor se lo remuneren. Esos ahorros seguirán perdiendo poder de comprar por culpa de la inflación, pero menos da una piedra”, señalan desde Value School.

La inflación ha empezado a moderarse, pero continúa en tasas altas muy alejadas del objetivo del 2% a medio plazo que persigue el BCE. “La inflación es uno de los principales enemigos de los ahorradores porque provoca que su dinero cada vez valga menos. Para luchar contra la inflación, conviene rentabilizar los ahorros para que crezcan al mismo ritmo o, como mínimo, para que la pérdida de poder adquisitivo no sea tan grande”, sostienen desde HelpMyCash.com.

RÁPIDO INCREMENTO DEL COSTE DE LA FINANCIACIÓN

Se da la circunstancia en España de que las entidades financieras están trasladando con más rapidez el alza de tipos al crédito que a las remuneraciones del pasivo. La financiación es más cara porque los bancos tienen que pagar más para que el BCE les preste dinero y eso lo repercuten a los préstamos que ofrecen a los consumidores. Las hipotecas fijas se han encarecido por encima del 3% TAE y algunas ya superan el 4% TAE e incluso el 5% TAE. Así, el incremento del precio del dinero está reduciendo la demanda de hipotecas, al tiempo que supone un duro golpe para los ya hipotecados a interés variable, que deben afrontar cuotas más elevadas.

Por un lado, el euríbor se ha disparado hasta superar el 3,4% en tasa diaria. Su escalada, estrechamente ligada al alza de tipos, significa subidas de las cuotas de las hipotecas variables. Los préstamos revisados con la media de enero (3,337%) se encarecerán unos 3.400 euros anuales de media. El índice de referencia mantiene la tendencia alcista en el arranque de año por la expectativa de más subidas de tipos, que ha confirmado el BCE, y los expertos pronostican que ronde el 3,5% e incluso alcance el 4%.

El aumento del euríbor supone un verdadero problema para muchos hipotecados a tipo variable, según los especialistas de HelpMyCash.com, que opinan que el indicador podría oscilar entre 3,75% y 4% durante 2023. César Betanco, experto hipotecario de Hipoo, afirma que “el euríbor seguirá al alza, aunque se prevé que sin aumentos desenfrenados. Así, el 4% podría ser el techo del euríbor.

Por otro lado, los criterios de concesión de hipotecas siguen endureciéndose con precios más caros en respuesta a la subida de tipos. Así, la demanda de los hogares sufrió un desplome histórico en la zona euro, según datos del BCE. Para el primer trimestre de 2023, los bancos anticipan un descenso generalizado de la demanda de crédito, ante la elevada incertidumbre sobre la evolución de la economía y el proceso de normalización de la política monetaria.

Desde Ibercaja señalan que los datos más recientes de hipotecas apuntan a una moderación. Tras seis años en terreno negativo, el alza de tipos puede suponer un menor incentivo para la demanda hipotecaria al dificultar el acceso a la vivienda. De acuerdo con los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la firma de hipotecas sobre viviendas frenó su avance en noviembre con el tipo fijo en retroceso.