La semana se cierra en lo económico con los datos del IPC de diciembre que aumenta en un adécima su caída y se sitúa en el 5,7% y continúa siendo la cifra más baja de la zona euro. Ante esta nueva cifra, la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) prevé que la inflación seguirá moderándose los próximos meses y a lo largo del próximo año y estima que en 2023 la tasa media del IPC se sitúe en torno al 4%.

A pesar de los positivos datos de inflación, la patronal advierte sobre la posibilidad de la subida salarial, "en este contexto, resulta especialmente relevante evitar un escenario en el que los aumentos de los precios y los salarios se retroalimenten entre sí, para no producir efectos de segunda ronda que nos lleven a una espiral inflacionista", apuntan desde la CEOE.

La curva de la inflación comenzó a descender el pasado julio de 2022, cuando esta alcanzó su pico máximo, un 10,2%. El IPC comenzó su descenso progresivo hasta cerrar el 2022 con un 5,8%.

El 2022 clausuró el IPC registrando una cifra del 5,7%, frente al 6,8% de noviembre, gracias al descenso de los precios energéticos. Sin embargo, los precios de los alimentos se configuran como el principal elemento inflacionista, ya que, a su notable incremento, se une el significativo peso que representan en la cesta de productos del IPC.

Para atajar la inflación subyacente, que deja de lado elementos como el combustible y la energía y afecta principalmente al precio de los alimentos, el Ejecutivo ya ha puesto en marcha una reducción del IVA de los productos básicos.

El IPC subyacente eleva siete décimas su tasa de variación hasta el 7% interanual en diciembre, debido a una aceleración en el ritmo de variación de los precios de todos sus componentes, y, principalmente al encarecimiento de los precios de los alimentos elaborados.

Con estos datos, la inflación media anual se sitúa en 2022 en el 8,4% y la media de la subyacente en el 5,2%, ha apuntado la patronal a través de un comunicado.

Con todo, CEOE ha señalado que comienza a observarse una "significativa moderación" del ritmo de avance de los precios de los productos energéticos y también continúan desacelerando los precios de los alimentos no elaborados, pero ha advertido de que la prolongación de la guerra de Ucrania y otros problemas de suministro pueden seguir condicionando la evolución de los precios de muchos productos.