El PP usa argumentos falsos para atribuir los buenos datos del empleo a un truco de “trilero” y “maquillaje”

Trucos de “trilero”, “maquillaje” de las cifras y “negacionismo”. El PP ha recuperado la estrategia que usó este verano para cuestionar los datos de empleo de la Seguridad Social. El principal partido de la oposición dice que “no hay nada para celebrar” sobre el balance publicado este martes, que arroja que España cerró el 2022 rozando máximos de empleo, bajo el argumento de que esos informes están manipulados porque categorizan como trabajadores a los fijos discontinuos inactivos.

“No hay nada peor que convertir por imperativo legal un contrato temporal en un fijo discontinuo para que en las estadísticas desaparezca. Esto es lo que ocultan estos datos”, ha dicho este martes en un acto en Logroño la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, que olvida que el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) nunca ha contabilizado a los fijos discontinuos inactivos como parados, tampoco cuando gobernaba su partido.

Este tipo de empleos, los fijos discontinuos, se han disparado a raíz de la aprobación de la reforma laboral en el Congreso, un texto que el Gobierno llevó a la Cámara Baja tras lograr un acuerdo con la patronal y los sindicatos. Por definición, los fijos discontinuos son trabajadores indefinidos que realizan actividades intermitentes y por lo tanto no tienen trabajo todo el año. Son aquellos ligados, por ejemplo, a contratos de temporada en el campo, a actividades turísticas o al curso escolar. Es la modalidad con la que el Gobierno ha conseguido dar estabilidad hasta ahora temporales.

Cuando hay actividad, como explicó este diario, los fijos discontinuos tienen sus contratos activos y aparecen en las estadísticas de afiliación de la Seguridad Social como “ocupados”. Es decir, como trabajadores afiliados con empleo. Si no, las compañías suspenden los contratos de estos empleados hasta que vuelva a haberlo y les activan en lo que se conoce como “llamamiento”. Durante la época de inactividad, los fijos discontinuos no aparecen como trabajadores afiliados “ocupados” en la estadística de la Seguridad Social, recordaban este jueves en el Ministerio de José Luis Escrivá.

Para el SEPE, los fijos discontinuos están suspendidos a la espera de ese llamamiento y computan dentro de la categoría de demandantes de empleo ocupados. Este es el sistema que se sigue desde hace décadas en la institución y no ha cambiado a raíz de la reforma laboral que salió del Consejo de Ministros hace poco más de un año, que ha generado un auge de los contratos indefinidos sin parangón en la historia del mercado laboral español. Según los datos de la Seguridad Social publicados este martes, “los afiliados con contrato indefinido a finales de 2022 son 2,3 millones más que los que había a finales de 2021”. 

El sistema que usa la Encuesta de Población Activa del Instituto Nacional de Estadística (INE) es ligeramente distinto y considera ‘no ocupado’ a un trabajador que es fijo discontinuo y no está trabajando. Y a partir de ahí, lo cataloga como ‘parado’ o ‘inactivo’ “en función de las respuestas a las preguntas EPA sobre búsqueda activa de empleo y sobre disponibilidad para incorporarse a un trabajo en caso de encontrarlo”. Este procedimiento tampoco ha cambiado desde que cambió el signo del Gobierno.

Gamarra, en un acto desde La Rioja, ha pedido sin embargo al Gobierno “transparencia en los datos”. “Aquí es cuando entra Pedro Sánchez –ha dicho–, ese político trilero que cambia los datos para que no nos demos cuenta de la realidad”. La portavoz del PP en el Congreso de los diputados se ha apoyado en datos del BBVA y Fedea, según ha dicho, para sostener que en la actualidad hay “más de medio millón de españoles” que tiene un contrato fijo discontinuo “que debería estar en situación de desempleo”.

Es el mismo argumento que ha usado poco antes el vicesecretario de Economía de su partido, Juan Bravo, que ha dicho en una entrevista en Televisión Española que la reforma laboral “ha convertido el fijo discontinuo” en indefinido. “Le hemos cambiado el nombre pero la situación de esas personas no ha cambiado”, ha dicho, para insistir en que el Gobierno está “intentando maquillar” con esos datos la realidad. 

Se trata de la misma estrategia que siguió el líder de su partido, Alberto Núñez Feijóo, el pasado verano. “Cuando ya se maquilla la estadística, es muy difícil hacer la comparación”, dijo en junio el líder del PP, el mismo día que el paro había bajado por primera vez en 14 años de los tres millones de personas. “Aquello que era temporal ahora se llama fijo discontinuo”, insistía Feijóo con idénticos argumentos a los que ahora usa su dirección. Esta premisa tampoco es cierta, toda vez que un fijo discontinuo puede estar empleado en otra compañía mientras espera a ese “llamamiento”, algo que sucede en muchos casos.

“Polémica artificial” 

La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, salió al paso de las críticas a finales de diciembre, cuando en una rueda de prensa para presentar los resultados de la reforma laboral en su primer año, los periodistas le interrogaron de nuevo por los fijos discontinuos: “Esta polémica es bastante artificial, le pediría a los analistas que separaran la ciencia política de la ciencia. Estoy segura de que los economistas ortodoxos no disputan Eurostat”. La ministra de Trabajo recordó que los indicadores europeos tienen el mismo sistema para catalogar a los fijos discontinuos y afirmó que entre sus colegas de Bruselas se vivió con “estupor” que una formación política disputara las estadísticas europeas “por muy de derechas que se sea”. 

“Me causa mucha tristeza que el señor Feijóo no pueda alegrarse de que lo que ellos no consiguieron en 40 años nosotros lo hayamos hecho en uno”, dijo y consideró “muy grave” que acusaran al Gobierno de “maquillar los datos y cambiar las estadísticas”. Además, puntualizó que el peso de los fijos discontinuos en el mercado laboral era “ínfimo”. 

Los “buenos datos” de las comunidades del PP

Después de las críticas vertidas contra el “negacionismo” sobre los datos del paro, Gamarra ha celebrado el buen ritmo del empleo en las comunidades autónomas donde gobierna el PP y donde, según se desprende de su relato, ese “maquillaje” no existe, a pesar de que los parámetros funcionan igual en todas las autonomías. “En las comunidades donde está el PP se crea más empleo que el resto. Con otras políticas el resultado puede ser otro”, ha dicho la dirigente conservadora. 

A ella se ha sumado la presidenta de una de esas comunidades. Isabel Díaz Ayuso ha destacado este martes en un tuit que Madrid es la región en la que “más empleo se ha creado” y donde “más ha bajado el paro de toda España”, pero no ha mencionado nada sobre el “maquillaje” de los datos con los fijos discontinuos al que ha hecho referencia su compañera de partido.