"Las mujeres preferimos tener tiempo libre a trabajar". No lo digo yo, lo dice el último 'iluminado', que ha decidido hablar por las mujeres. Esto normalmente se le da muy bien a algunos hombres. Hombres anclados en un pasado que les beneficia. Hombres que se agarran a lo que fue porque tienen miedo de lo que será y ya está siendo. Hombres que representan la resistencia de un país que avanza en igualdad lenta, muy lentamente por culpa de discursos machistas, que son un techo difícil de salvar para muchas mujeres. Hombres que siguen liderando las estructuras de poder, siguen decidiendo hacia dónde va el mundo y siguen, sin sentido, hablando por nosotras.

Uno de estos hombres ha hablado estos días. Unas palabras que os comparto literal y que son parte de un discurso tan alejado de la realidad como bochornoso.

"La mujer tiene mayor tradición de conciliación familiar, tiene que atender a sus hijos, los embarazos, cuidar de la casa en muchas ocasiones… La mujer tiene más dedicación a la familia, y prioriza antes que trabajar en la privada tener tiempo libre". Tal clase de despropósitos encadenados las ha pronunciado para concluir que la "feminización" de la medicina es un problema para el futuro del sector sanitario privado.

Es Antonio Aguado, presidente del Consejo Andaluz de Colegios de Médicos. Es decir, es un hombre con una responsabilidad social, que no sabe lo que es la conciliación y no tiene conocimiento de la situación que viven muchísimas mujeres, que renuncian a su carrera profesional por falta de medidas de conciliación, por falta de salarios dignos y por la incompetencia de gobiernos, de empresas, organizaciones y por supuesto de dirigentes así.

¿Alguien le puede decir a este 'señoro' que el trabajo reproductivo, los cuidados de los hijos y de las hijas es de todo menos tiempo libre? ¿Alguien le puede mostrar los datos de nuestros estudios para que sepa que tiempo libre, lo que se dice libre, las mujeres madres no tenemos? ¿Alguien le puede explicar que las mujeres no elegimos libremente, sino que renunciamos porque no nos compensa o porque no podemos más o porque nuestra salud mental está en el suelo o porque 'malconciliar', que es lo que hacemos, acaba costándonos la profesión, el salario y la vida? ¿Alguien le puede decir que con discursos así lo único que hace es agravar la brecha de género en su sector, donde en la dirección solo hay hombres?

Espero que salga y pida disculpas por estas declaraciones porque de verdad os digo que con este tipo de mensajes no avanzamos y que es hora de que dejemos de justificar a los hombres de esta generación porque no pueden seguir anclados en pensamientos patriarcales. Tienen acceso, igual que tú y yo, a los datos oficiales, a los numerosos reportajes e investigaciones que demuestran que la mujer no elige, renuncia, que las madres no conciliamos, sobrevivimos como podemos y que los hombres, como vemos, están lejos de ser corresponsables y de remar por una igualdad real.