Victoria Rosell: "Ante la duda es mejor apartar a un menor de su padre un año que poner a un niño o niña en manos de una persona violenta"

El caso de Alena, la menor de dos años presuntamente secuestrada por su madre, Paola Amador Martín, el pasado 16 de julio en Tenerife ha reabierto el debate sobre la incertidumbre de muchas madres que optan por huir con sus hijos ante situaciones de violencia de género, hayan sido o no probadas en una sede judicial. En este sentido, en declaraciones a la SER, la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, no ha querido opinar directamente sobre un caso al encontrarse el mismo "sub iudice" y que no conoce en profundidad, pero ha reiterado la falta de perspectiva de género e infancia en la Justicia.

" A veces nos falta y la Justicia a veces peca de soberbia y reacciona frente a una madre que no entrega a su hija o hijo a lo que ella considera una fuente de peligro diciendo que ha secuestrado a sus propios hijos diciendo que ha desobedecido al juzgado. En Tenerife hay un caso extremo de Violencia Vicaria, el de Beatriz Zimmermann, la madre de Ana y Olivia. Pocas veces nos preguntamos antes de que haya una violencia extrema por qué una madre con una vida propia puede huir con un niño y una niña siempre o casi siempre de un peligro mayor", indicó la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género.

Por otra parte, Rosell abundó en la necesidad de que la Justicia haga un esfuerzo de humildad. "A veces judicialmente no se ha probado abusos físicos, psíquicos, sexuales en otros casos, pero a veces un pediatra puede sostener que sí que ha habido abusos en su paciente y la ha visto 20 veces y el juzgado una o ninguna". La Justicia sabe más que el pediatra?, ¿el pediatra sabe más que la madre?. El miedo es un síntoma si un médico no descarta como síntoma la fiebre no descartemos el miedo a no querer estar con su padre como un síntoma", declaró Rosell quien se mostró contundente ante algunas situaciones que ponen en el punto de mira o directamente desconfían del relato de las madres y los menores. "No es fácil pero ante la duda mejor apartar a un menor de su padre, que es un adulto, sufra su ausencia meses o un año hasta que se dilucide la verdad que poner a un niño o una niña en manos de una persona violenta. Insisto en que es difícil, pero en caso de duda, no actuemos con prejuicios machistas ni adultos sino siempre por la infancia y la adolescencia. Eso es lo que hemos aprendido, sin referirme a este concreto, de tantos casos muy sangrantes de mujeres protectoras que han sido castigadas por el Derecho".

Caso abierto

Por el momento, el caso de Alena continúa abierto y tras la decisión de solicitud de asilo humanitario por parte de la madre de la menor puede dilatarse aún mas en el tiempo. la magistrada del Juzgado de Instrucción Número 3 de Güímar mantiene la decisión reflejada en un Auto por el que se dicta la orden Europea de Detención y entrega y la suspensión de la guarda y custodia de la niña. En este sentido, la jueza consideró que la investigada no respetó la palabra dada en un video enviado desde Suiza, en el que aseguraba que su hija, de dos años de edad, se encontraba bien y no en una situación de desamparo y que tenía previsto su regreso el viernes 12 de agosto en un vuelo procedente de Barcelona. Finalmente, la madre de la niña no cogió ese vuelo, por lo que la magistrada procedió al dictado de la orden detención y la retirada de la custodia. Estas dos medidas cautelares fueron solicitadas desde el primer momento por parte del denunciante, el padre de la menor, pero fueron denegadas debido a la voluntad de la madre de Alena de regresar y entregar a la menor.

La niña fue vista por última vez el pasado 16 de julio en Güímar. El padre de la niña fue quien interpuso la denuncia debido a que la madre no se presentó con la niña el pasado 16 de julio para pasar 15 días con su padre. Esas mismas fuentes han asegurado que la madre de la niña ha presentado varias denuncias por maltrato contra el padre. En este punto, según ha podido saber la SER, la madre de la menor presentó tres denuncias por violencia de género y una por abusos sexuales hacia su hija. Se celebraron tres juicios que fueron ganados por el padre, pero la madre procedió a recurrirlos y ahora las causas han sido archivadas en su totalidad. La Policía Judicial logró ubicar a la madre y la menor en Ginebra (Suiza).