En el libro Somos agua que piensa, el comunicador Joaquín Araújo  vuelve a rendir homenaje al agua, que, según explica el naturalista, participa en todos los acontecimientos biológicos y en buena parte de los geográficos”. Este libro, señala en nota de prensa, “aspira a regar las sensibilidades en busca de cómplices de la primera materia prima de la vivacidad. No solo a través del infinito repertorio de destrezas, funciones y regalos que el agua nos hace, sino también desde la suprema utilidad que nos reporta el bien más público”.

El libro, inspirado en experiencias y observaciones personales de Araújo, aborda las sequías, la contaminación, el despilfarro y el desastre climático, dramas que están poniendo en duda el abastecimiento del agua.  

María Zambrano le identifica al definir al poeta como «el hombre devorado por los espacios del bosque». De hecho, vive,  como campesino y pastor de cabras, en el seno de las arboledas de las Villuercas.

Ha plantado tantos árboles como días ha vivido, unos 26.500. Ha sido comisario y autor de 30 exposiciones, director y/o guionista de 340 documentales y ha hecho unos 5.000 programas de radio y dado unas 2.500 conferencias. Ha publicado muchas obras, entre ellas Los árboles te enseñarán a ver el bosque (Crítica, 2020) y este, Somos agua que piensa (Crítica, 2022), su libro 114. Su permanente compromiso con la defensa de la Natura ha sido reconocido a través de 51 premios, entre los que destaca haber sido el primer español premiado con el Global 500 de la ONU y con el Wilderness Writing Award y también el único español dos veces galardonado con el Premio Nacional de Medio Ambiente.

Con todo ello pretende el acaso imposible de salvar a lo que nos salva: los bosques y su decisiva aportación a la VIDA