La fábrica de Mercedes en Vitoria sólo trabajará tres días la próxima semana, el miércoles, jueves y viernes, ya que hasta el martes la empresa no recibirá los chips necesarios para poder realizar la producción con normalidad.

También se suspende la producción del sábado, mientras que el lunes y el martes la empresa aprovechará para recuperar los escasos vehículos que quedan en la campa.

En Mercedes, además, ha surgido un nuevo problema que se suma a la falta de microchips y que afecta ahora mismo a mil y uno sectores: la guerra de Ucrania.

Según explican fuentes sindicales, la invasión de Ucrania por parte de Rusia está afectando notablemente a la exportación de vehículos, ya que la empresa ha decidido suspender las exportaciones al país de Vladimir Putin. Una situación que va a provocar la retención de una serie de vehículos de manera previa a la producción. También se está viendo afectado, señalan las mismas fuentes, el suministro de proveedores.

De este modo, la actividad en los tres turnos de producción de Mercedes se retomará el miércoles. Estos dos nuevos días de parón se suman a la suspensión de la actividad durante toda esta semana por la crisis de los semiconductores.

Ocho semanas seguidas

Después de ocho semanas de trabajo ininterrumpido, la de esta semana es la primera suspensión de la producción este año después de que la plantilla iniciara el pasado 3 de enero el trabajo tras las vacaciones de Navidad.

El mes de diciembre del pasado ejercicio fue de escasa actividad en la planta de la calle Las Arenas y solo estuvieron activas las líneas durante 10 días.