La dirección nacional del PP asegura que el "contrato irregular" del hermano de Ayuso existe y que "tendrá que dar explicaciones"

Madrid

El presunto espionaje por colaboradores de Génova para perjudicar a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el desmentido absoluto desde la sede del Partido Popular, han convertido la pelea por el control del PP de Madrid en una guerra total de consecuencias imprevisibles para el partido.

La dirección nacional ha desmentido “tajantemente” la existencia de un supuesto intento de espionaje organizado desde el propio partido al entorno de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, tal y como ha sido publicado este miércoles por los diarios El Confidencial y El Mundo.

Cinco claves que explican el intento de espionaje a Ayuso

Fuentes de Génova aseguran que se trata de “una campaña orquestada por Miguel Ángel Rodríguez (mano derecha de Ayuso) que busca empañar el hecho de que el contrato irregular existe y está ahí”. Así se refieren en la dirección a la adjudicación del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso a un conocido, amigo de su hermano, para adquirir mascarillas por valor 1,5 millones de euros durante los peores meses de la pandemia. Según la dirección nacional “ese contrato es la única irregularidad en todo este asunto”.

Génova reconoce, por tanto, haber investigado las circunstancias que rodearon la adjudicación pero desmiente cualquier mediación de detectives auspiciada por la dirección nacional y asegura que tomará “las medidas judiciales oportunas ante estas falsedades”.

El cuartel general popular, que sigue sospechando que el procedimiento de contratación no fue limpio, habla de una “declaración de guerra en toda regla” a Pablo Casado por parte de Díaz Ayuso en un momento delicadísimo del partido tras las elecciones del 13 de febrero en Castilla y León.

Ayuso da por válido que Génova ha querido espiarla

Desde la sede la Puerta del Sol de Madrid, dan por válida la versión de que la dirección del PP ha querido espiarla. Según ha podido saber la Cadena SER, la Comunidad de Madrid tuvo noticias sobre ese supuesto espionaje en diciembre. Sol avala la versión de que fue un exministro de Rajoy, concretamente Alberto Ruiz Gallardón, quien les contó que detrás de ese intento de investigar al hermano de Ayuso estaba alguien del Ayuntamiento de Madrid, a través de Empresa de la Vivienda. Y que la presidenta mostró su "seria preocupación" con estos movimientos.

Almeida niega que se produjese la reunión con el detective

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, ha comparecido este jueves a primera hora de la mañana para dar explicaciones sobre este asunto. Ha señalado que en cuanto tuvo conocimiento de que se había podido producir esa supuesta reunión entre un detective y un trabajador de la Empresa de Vivienda (EMVS), ordenó que se hablara con ambos para saber si había sido así, pero los dos negaron que se hubiera producido ese encuentro. Además, el alcalde también pidió que se investigaran los contratos de esa empresa municipal los dos últimos años para haber si había algún vínculo con el detective pero tampoco se halló nada. "Por lo tanto, por supuesto, no se ha podido producir ningún encargo por parte del Ayuntamiento de Madrid de esa naturaleza", ha concluido antes de dar paso a las preguntas de los periodistas.