Denuncian a un taquillero asturiano de Renfe por no atender en catalán a un cliente en Barcelona

"Llama a alguien que hable catalán, tengo derecho a que me atiendan en catalán", reprochó el usuario

Un tren de Rodalies.

Un tren de Rodalies. / EP

Un taquillero asturiano de Renfe destinado a Barcelona se ha visto envuelto en una polémica lingüística tras, presuntamente, no atender en catalán a un cliente. Según denuncian medios catalanes, el trabajador pidió al usuario que le hablase en castellano para poder entenderle y, ante su negativa, le pidió que se fuese de la cola y amenazó con llamar al personal de seguridad. Renfe ha aclarado a través de sus redes que la situación se resolvió sin mayores problemas, mientras que el cliente ha elevado su queja a la Plataforma por la lengua, al entender que ha sido víctima de un caso de "discriminación lingüística".

Según el relato del denunciante, todo comenzó en la estación barcelonesa de Clot. Fue allí donde se dirigió a una ventanilla para reclamar el importe de un billete. Lo hizo en catalán. Al otro lado de la mampara se encontraba un trabajador asturiano, recientemente destinado a esta terminal, que no hablaba la lengua autóctona. Ante la imposibilidad para establecer una comunicación fluida, el trabajador le pidió que le hablase en español. "Le dije que me tenía que entender en catalán y él dijo que no me entendía, que me apartase y que dejase pasar al siguiente. Dije que no, que lo que hacía era ilegal y que tenía derecho a expresarme en catalán y que llamase a alguien que me atendiese en catalán", recoge el medio Vilaweb, del testimonio del cliente, Antonio Castells, profesor de Comunicación y Relaciones Internacionales de la Universidad Ramón Llull.

Entonces, siempre según el relato recogido por este medio, Castells hizo ver que le grababa con el móvil mientras que el trabajador "huyó hacia dentro. Volvió a aparecer y me dijo que llamaría al de seguridad". Posteriormente llegó personal de la estación que reprochó al usuario que tratase de obligarle a hablar catalán. "Me dijeron que esto era España y que el español era la lengua común, que nos entendíamos todos. Me dijeron: 'Si usted va a Londres y habla catalán no le entenderán', pero es que en Londres el catalán no es oficial, aquí sí", explicó Castells.

La polémica saltó a las redes sociales, después de que un usuario de Twitter reprochase a Renfe que el episodio. La cuenta oficial de Rodalies Catalunya, el equivalente a cercanías en la comunidad autónoma, dio su versión de lo sucedido. "Había dos personas en la taquilla de Clot, una de nueva incorporación, asturiana y otra con experiencia. Cuando la pareja fue a pedir cambiar un billete, el trabajador estaba solo porque la compañera estaba en el descanso. Les pidió explicarse en castellano para resolverlo", apuntó en un primer mensaje la compañía, que agregó: "Cuando una persona se incorpora a Renfe se le recuerda que debe prestarse el servicio al cliente independientemente del idioma que hable. En el momento en que llegó la otra compañera, se atendió a esta pareja en catalán y se le canjeó el billete".