Dos naves espaciales terrestres sobrevuelan Venus, casi a la misma vez

Dos naves espaciales terrestres sobrevuelan Venus, casi a la misma vez

Dos naves espaciales terrestres sobrevuelan Venus, casi a la misma vez

Pablo Javier Piacente

Entre el 9 y el 10 de agosto, las naves BepiColombo y Solar Orbiter atravesarán el área de Venus como ayuda gravitatoria para llegar a sus destinos finales. Aunque Venus no sea su objetivo prioritario, sino las regiones polares de Mercurio y el Sol, respectivamente, la visita casi simultánea permitirá estudiar el entorno de Venus desde diferentes lugares al mismo tiempo y, además, desde ángulos que no son habitualmente elegidos por un orbitador planetario especializado.

El planeta que debe su nombre a la diosa romana del amor es el segundo astro del Sistema Solar en orden de proximidad al Sol. Al igual que Mercurio, no posee satélites naturales. Como se lo podría considerar un «hermano infernal» de la Tierra, dado que posee algunas características similares pero al mismo tiempo es un territorio dantesco con un clima poco amigable, Venus ha sido un objetivo clave para la astronomía desde siempre. Los científicos creen que podría brindar precisiones sobre la conformación de la Tierra y sobre el origen del Sistema Solar en general.

Ahora, Solar Orbiter y BepiColombo pasarán por Venus solamente con casi un día y medio de diferencia. Según una nota de prensa de la ESA, la agencia especial europea, ambas naves espaciales aprovecharán a Venus para realizar un giro gravitacional y perder algo de energía orbital, consiguiendo así el impulso necesario para continuar sus trayectos hacia el centro del Sistema Solar.

Hacia Mercurio y el Sol

BepiColombo es parte de un proyecto conjunto entre la ESA y JAXA, la agencia espacial japonesa. Volará a tan solo 550 kilómetros de altitud de la superficie de Venus, concretamente a las 13:48 UTC del 10 de agosto. Su destino es Mercurio, pero para llegar a ese planeta debe sobrevolar distintos astros hasta lograr contrarrestar la inmensa atracción gravitacional del Sol.

Por su parte, Solar Orbiter nació de una asociación entre la ESA y la NASA. Pasará por Venus el 9 de agosto a las 04:42 UTC, con un sobrevuelo más distante que el de su compañera: lo hará a una altitud de 7.995 kilómetros con respecto a la superficie de Venus. Su razón de ser es obtener las primeras vistas de los polos solares, pero al pasar por el astro infernal podrá cambiar su inclinación orbital y orientarse mejor hacia el Sol.

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Datos vitales para futuros viajes a Venus

Considerando que ambas naves no tienen a Venus como su objetivo central, no puede esperarse de esta visita a dúo la obtención de imágenes de gran calidad o el empleo de los instrumentos más avanzados para concretar registros, ya que los mismos están preservándose para el momento en que Solar Orbiter y BepiColombo alcancen los puntos prioritarios en su viaje. Sin embargo, todo indica que en algún momento entre el 10 y el 11 de agosto comenzarán a llegar a la Tierra las primeras fotos obtenidas con las cámaras de vigilancia de las naves.

Quizás el aporte más importante de estos sobrevuelos serán los datos de Venus que puedan aprovecharse para la puesta a punto de EnVision, el futuro orbitador de la ESA que tendrá a Venus como su objetivo primario. El proyecto fue seleccionado sobre comienzos de este año y se prevé su lanzamiento para 2030. ¿Qué información trascendental podrán brindar Solar Orbiter y BepiColombo sobre un planeta que, en las próximas décadas, comenzará a ser el foco de múltiples proyectos espaciales?

Foto de portada: Solar Orbiter y BepiColombo pasarán por Venus casi en simultáneo, buscando impulso gravitacional para su trayecto con destino al corazón del Sistema Solar. Crédito: ESA.

Video y podcast: editados por Pablo Javier Piacente en base a elementos y fuentes libres de derechos de autor. Crédito imágenes video: ESA.

Música video y podcast: IAmFowler en Pixabay.