Conflicto diplomático

Marruecos no contempla apoyar al separatismo catalán, como sugieren politólogos de su país

“No tiene sentido defender a los que quieren romper launidad territorial de otro país”, dicen medios diplomáticos

Nasser Bourita, ministro de Exteriores de Marruecos
Nasser Bourita, ministro de Exteriores de MarruecosMINISTERIO DE EXTERIORES DE MARRUECOSMINISTERIO DE EXTERIORES DE MARR

Marruecos no se plantea, como reacción contra España por el “asunto Ghali” mostrar su apoyo a los movimientos separatistas españoles, como ha sugerido algún politólogo del vecino país. “No tiene sentido defender nuestra integridad y dar apoyo al separatismo en otro país”, según fuentes diplomáticas consultadas por LA RAZÓN.

El diario Al Ahdath Al Maghribia ha publicado la opinión del “experto en asuntos geoestratégicos”, Abdallah Rami, en el sentido de que en la actual crisis España ha acogido al “al líder de los separatistas sin avisar (a Marruecos) mientras conspiraba con los generales argelinos. Esto es tanto más inaceptable, ya que este criminal genocida ha declarado la guerra a un aliado estratégico de España, tanto geográfica como políticamente y, sobre todo, a nivel de seguridad, especialmente en la lucha contra el terrorismo”. Por ello proponía que, si España apoya el “separatismo” (por el Frente Polisario) “Marruecos podría forjar relaciones con los separatistas en Cataluña (…) a partir de ahora, el Reino aplicará el principio de reciprocidad: “Tu integridad territorial a cambio de la nuestra”, señalaba Rami.

Rabat no lo contempla y estudia, en medio de un gran hermetismo, la respuesta que va a dar a España tras la salida de nuestro país del jefe del Frente Polisario, Brahim Ghali. Ya había advertido en las últimas semanas que una “exfiltración” hacia Argelia del líder saharaui, traería consecuencias e incluso la ruptura de las relaciones entre ambos países.

Los mismos medios admiten que están abiertas todas las hipótesis, desde una simple llamada al embajador español, incluso su expulsión, hasta otras más duras, ya que todo lo ocurrido desde el 18 de abril, cuando Ghali “se coló” en “España “por la puerta trasera”, con documentación falsa, sin avisar a nuestros vecinos del sur, se considera una gran afrenta.

Además, está por medio Argel, enemigo tradicional de Rabat, que parece haber manejado los hilos en todo este asunto y que se ha apuntado la “victoria” de mandarnos al polisario para que se curara en un hospital público español; y después llevarlo de vuelta, donde podrá seguir al frente de las tropas que mantienen una guerra con Marruecos desde el pasado mes de noviembre.

Para colmo, se mostró ayer en un hospital militar de Argel donde se entrevistó con el presidente de este país, Abdelmayid Tebune. Era como pasarle por la cara la fotografía a las autoridades de Rabat.

En los medios marroquíes se ha recogido ampliamente la petición de dimisión de de la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, formulada por el Partido Popular por los errores que ha cometido en el “asunto Ghali”.