Premios: 1 Oscar (más 3 nominaciones) Ver más
Veterana de la magia
En lo referente a la magia del cine, Angela Lansbury se sabía todos los hechizos. Considerada una de las actrices más brillantes de Broadway, en cine ha trabajado con grandes entre los grandes, como Orson Welles, Gene Kelly, Ingrid Bergman y Elizabeth Taylor. La veterana actriz ha fallecido mientras dormía, cuando estaba a punto de cumplir los 97 años.
Nacida en la capital británica, el 16 de octubre de 1925, Angela Brigid Lansbury es hija de la actriz irlandesa Moyna MacGill, mientras que su padre murió cuando tenía 9 años. Su abuelo, George Lansbury fue una destacada figura del partido laborista y llegó a ser candidato a Primer Ministro. La joven Angela estudió interpretación en la academia Webber Douglas.
La boda de su hermanastra Isolde Denham, que se casó con Peter Ustinov, coincidió con el estallido de la II Guerra Mundial. Durante el convite, la madre sopesó si era conveniente abandonar el país, y finalmente embarcó con Angela y sus dos hermanos mellizos, Bruce y Edgar, en un buque que fue el último que pudo abandonar el país para atravesar el Atlántico.
Tras instalarse por algún tiempo en Nueva York, la familia acabó en Los Ángeles, donde Angela y su madre trabajaron como vendedoras. La aspirante a actriz no perdía la oportunidad de presentarse a castings, hasta que finalmente debutó en el cine, con un papel secundario pero destacado, en Luz que agoniza, de George Cukor, donde era la coqueta sirvienta Nancy, junto a Charles Boyer e Ingrid Bergman. No pudo empezar Lansbury con mejor pie, pues recibió una nominación al Oscar a la mejor secundaria.
Al año siguiente rodó El retrato de Dorian Gray (1945), donde era una muchacha a punto de suicidarse. Volvieron a nominarla al Oscar. En la cinta también trabajaba Moyna MacGill, su madre. Justo a continuación interpretó varios de sus personajes más destacados, como la reina consorte Ana de Austria en Los tres mosqueteros, la mujer amargada de El estado de la unión, o la hermana de la protagonista en Sansón y Dalila.
Casada con el actor Richard Cromwell (Jezabel), se divorció en 1949, para emparejarse con el productor Peter Shaw, con quien tuvo dos hijos. Tras dar a luz al primero, el posteriormente actor y director Anthony Pullen Shaw, la actriz decidió dejar un poco de lado el cine para dedicarse a cuidarle. A lo largo de la década de los 50 se prodigó poco, aunque dejó algún papel memorable, como la amante alcohólica de Orson Welles, en El largo y cálido verano.
Regresó a lo grande, en 1962, con uno de sus mejores trabajos, en El mensajero del miedo, donde era una madre posesiva, papel que le valió su tercera y última nominación al Oscar, aunque tampoco se lo llevó. En los escenarios de Broadway se consagró con el musical "Mame", por el que obtuvo su primer Tony, galardón que obtuvo en otras cuatro ocasiones, lo que la convierte en la única que lo haya ganado tantas veces junto a Julie Harris, que también tiene otros cinco y uno especial. Otro de sus grandes éxitos teatrales fue el musical "Sweeney Todd", donde fue la señora Lovett, que cocinaba pasteles de carne humana.
En cine interpretó cintas como La historia más grande jamás contada, La mujer sin rostro, y sobre todo La bruja novata, uno de los grandes éxitos de imagen real –con alguna animación– de Walt Disney.
Fue también la abuela en la terrorífica En compañía de lobos, de Neil Jordan, y brilló especialmente como escritora de novelas con problemas con el alcohol, en Muerte en el Nilo, adaptación de una novela de Agatha Christie. Volvió a visitar el universo de esta autora en El espejo roto, donde fue la señorita Marple, uno de sus personajes más característicos. No es de extrañar que le dieran el papel protagonista de Se ha escrito un crimen, una de las series más longevas de la historia de la televisión, producida por Peter Shaw, su marido. Interpretaba a Jessica Fletcher, escritora de novelas de misterio, que resolvía misterios en la línea de las obras de Agatha Christie, y que era tan gafe como la señorita Marple, pues allá donde viajaba, se cometía un crimen. Compaginó su trabajo con alguna intervención en cine, pues por ejemplo le puso la voz a la señora Potts, la tetera de La Bella y la Bestia, donde cantaba el tema principal (en la versión inglesa aquello de "se oye una canción, que hace suspirar...") que resuena durante el baile de los protagonistas.
A finales de los 90, tras el final de la serie, decidió dedicarse sobre todo a la enseñanza de su oficio, en academias de interpretación. Tras el fallecimiento de Shaw, su pareja, Angela Lansbury decidió regresar al cine, en títulos como La niñera mágica y Mr. Popper's Penguins, y ha retomado el personaje de Jessica Fletcher en varios telefilmes.
Premios
Nominado a 1 premio
- Actriz de reparto El mensajero del miedo
Nominado a 1 premio
- Actriz de reparto El retrato de Dorian Gray
Nominado a 1 premio
- Actriz de reparto Luz que agoniza