Agentes de la Policía Nacional destinados en el Puesto Fronterizo del Aeropuerto de Barcelona-El Prat han aprehendido durante el pasado año un total de 108,405 kilogramos de cocaína, 4,135 kilos de heroína y 13,323 kilos de hoja de coca, que organizaciones criminales dedicadas al tráfico de sustancias estupefacientes intentaron pasar mediante la utilización de diversos e innovadores medios de ocultación.
Realizando los cotidianos controles de los denominados policialmente como “vuelos calientes” que llegan al Aeropuerto de Barcelona-El Prat, los agentes adscritos al grupo de policía judicial llevaron a cabo un total de 1210 revisiones de personas que pudieran ser susceptibles de ser portadores de drogas, tanto en el interior de su organismo como en su equipaje, actuando como correos humanos.
Así, se realizaron 336 revisiones radiológicas voluntarias de las que un total de 26 fueron detenidas al ser consideradas «mulas», que estaban al servicio de los grupos criminales organizados al objeto de intentar introducir las diferentes sustancias estupefacientes.
De éstas, 11 utilizaron la modalidad de sustancia ingerida en el interior de su organismo, conocidos policialmente con el nombre de «boleros», que portaban la droga en dos formatos diferentes: cilindros sólidos con un peso entre 10 y 15 gramos aproximadamente, y en preservativos conteniendo sustancia líquida, que varían entre los 20 y 35 gramos cada uno.
Otras formas de ocultación utilizadas por los grupos mafiosos organizados ha sido el intentar camuflarlo en el interior del equipaje, ya sea en dobles fondos practicados en sus maletas, en el interior de paquetes de comida, en los forros de la ropa, así como igualmente impregnada en la misma ropa o adherida al cuerpo. Todas estas modalidades son perfectamente conocidas por los funcionarios de policía judicial del Puesto Fronterizo del Aeropuerto de Barcelona-El Prat, uno de los más efectivos en la lucha contra la droga de todo el territorio nacional.
Los detenidos responden a diferentes nacionalidades de países de centro y sur del continente americano, así como asiáticos y europeos. Todos ellos fueron puestos a disposición judicial en su día, siendo ingresados en centros penitenciarios catalanes donde se encuentran en la actualidad.
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