'Pecar' o no 'pecar'. El eterno dilema y más cuando se acerca esta época del año cuando nos solemos querer cuidar más. Y no digamos si se tienen hijos, en muchas ocasiones con alguna chuchería o dulce entre las manos. Entonces sucede. Seamos realistas: existen determinados productos a los que muchas veces es imposible resistirse. Pero ¿os imagináis que surgieran sucedáneos prácticamente iguales a esos deliciosos caprichosos en versión más saludable? Ya no estamos hablando de engordar o no, sino de salud, mucho más importante.
Precisamente en este nicho de mercado trabajan ahora y desde Sevilla el matrimonio formado por el ingeniero Carlos Lapetra y la farmacéutica con máster en alimentación y dietética Alicia Casas. "Tanto por parte de los gobiernos como de los consumidores, las exigencias de hoy en día son en este sentido", afirma Alicia.
Con una dilatada experiencia (15 años) en el sector repostero a través de su empresa Sietem S.L. elaborando productos para grandes compañías como la cadena hotelera Meliá así como para diversas cadenas de supermercados como Aldi (concretamente su marca blanca en este sector), nunca paran de investigar e innovar para adaptarse a los derroteros del mercado. Su departamento de I+D, así, se convirtió en el punto de partida para la creación de Pepa-Crem, una crema de cacao estilo de la Nutella y la Nocilla de toda la vida: "Nos dimos cuenta de que podíamos sustituir el aceite de palma, tan perjudicial, y que ¡nos gustaba mucho!".
Hasta ahora, nunca habían elaborado su propia marca y su objetivo es hacer un producto con el que estar presentes en el carrito de la compra familiar y que, además, resulte saludable, también para los más pequeños, principales consumidores de este tipo de productos. Como padres que son, su interés principal era dar con los ingredientes idóneos para que sus hijos pudieran comer crema de cacao de la manera más saludable posible.
Después de un año y medio de pruebas, encuestas, catas tanto por parte de sus empleados así como en "colegios cercanos 'amigos'", dieron con la fórmula que buscaban que, aparte de sustituir el aceite de palma por el de girasol, prescinde de otras grasas saturadas y aditivos igualmente perjudiciales.
¿Por qué Pepa-Crem? Lo cierto es que, a pesar de que recuerda a Pepa Pig, no tiene nada que ver con este amado personaje infantil: "Se le ocurrió a Carlos porque sí, le sonaba bien y nos dimos cuenta tras muchas consultas de que a la gente le encantaba y de que era fácil de recordar sobre todo para los niños".
Igualmente destacable es su textura. Después de repartir tres cajas a cada empleado de su empresa para que lo probaran tanto ellos como sus allegados, la buena acogida fue tal que "pedían más y más" y la textura, también según las respuestas de varias influyentes blogueras del sector como Alma Cupcakes, era una de las virtudes más reseñables. "Más líquida que las tradicionales cremas de cacao, resulta mucho más fácil de untar incluso nada más sacarla del refrigerador así como ideal para elaborar distintas recetas de repostería", explica Alicia.
Conscientes de que en España, al contrario que en países como Estados Unidos, aun queda mucho camino por recorrer en este tipo de productos pero más saludables, Pepa-Crem comenzó a comercializarse en Amazon hasta situarse hoy en día en el primer puesto de las cremas de cacao.
