Donald Trump retrasa el traslado de la embajada de EEUU a Jerusalén
Después de inaugurar la embajada en la Ciudad Santa, la Casa Blanca justifica la incoherencia
por motivos burocráticos
El presidente de EEUU, Donald Trump. / JOSHUA ROBERTS (Reuters)
El presidente Donald Trump ha firmado una vez más la cláusula por la que Estados Unidos mantiene su embajada en Tel Aviv a pesar de la inauguración, el pasado 14 de mayo, de la embajada en Jerusalén.
La Casa Blanca ha tenido que dar explicaciones de esta incoherencia. La razón es que el embajador de EEUU, David Friedman, aún no tiene residencia oficial en Jerusalén. Y este es un requisito de la de 1995 que exige trasladar la embajada a la ciudad santa, así como la residencia del embajador.
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La celebración de un traslado que no se ha producido provocó manifestaciones de protesta en Gaza. El ejército israelí acabó con ellas matando a más de medio centenar de palestinos e hiriendo a más de 2.000 personas.
Todos los presidentes desde Bill Clinton (George W. Bush, Barak Obama y también Donald Trump), han firmado una exención de esa ley, lo que en la práctica mantiene la embajada en Tel Aviv alegando motivos de seguridad nacional y "para proteger los intereses de EEUU". La exención, por tanto, se lleva firmando cada seis meses desde hace 23 años.
La decisión de trasladar la embajada a Jerusalén era una promesa de campaña del presidente. Y la inauguración apresurada del mayo pasado, coincidiendo con el 70 aniversario de la fundación del Estado de Israel, se entendió como un esfuerzo para dejar de firmar esta exención y cumplir de una vez con la ley aprobada durante la administración Clinton, respaldada también por Demócratas y Republicanos.
La Casa Blanca asegura que la firma de la exención no cambia los planes de trasladar la embajada definitivamente a Jerusalén. El retraso está en el acondicionamiento de las instalaciones para garantizar la seguridad de todo el personal diplomático y de sus familias. Y, de momento, no hay fecha ninguna fecha prevista.
