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El Agua es un devorador de hombres

Sobre el blog

  • Agua es devorador hombres

El fuego devora bosques. El agua devora personas. Las personas dan el alimento al mar.

Algunos ejemplos históricos de ello:

El “USS Indianápolis” (883 víctimas):

El Indianápolis fue un buque de guerra que pertenecía a la Armada de los Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial. Tiene la triste fama de ser el barco que transportó el material para construir la primera bomba atómica que posteriormente fue lanzada en Hiroshima (Japón). Quizás esa fue su maldición. Tras ser torpedeado por un submarino japonés que le lanzó hasta 6 torpedos, el buque comenzó a hundirse en pocos minutos. De los 1.196 tripulantes iniciales, aproximadamente unos 880 lograron lanzarse con vida al mar. Su único recurso eran unas pocas balsas y escasos víveres para dos días. El mar los devoró literalmente. Los primeros tiburones (los famosos “blancos” como se conocen coloquialmente) aparecieron en escena casi de inmediato. Durante cinco largos días, la pesadilla se transformó en tratar de sobrevivir a un cúmulo de situaciones inenarrables: el hambre, la sed, la insolación, las heridas y, por encima de todo, al ataque asesino de los tiburones. Cuando finalmente fueron localizados, de los 880 hombres vivos que sobrevivieron al hundimiento, tan sólo estaban vivos 316.

El buque “Empress of Ireland” (1.012 víctimas):

En 1.914 este barco se hundió en el río San Lorenzo, cerca de la ciudad de Quebec (Canadá). Mientras navegaba a través de un día jalonado por una espesa niebla, el trasatlántico fue golpeado por otro barco, uno de nacionalidad noruega, el “Storstad”. Las consecuencias no se dejaron esperar. El “Empress of Ireland” se hundió rápidamente y acabó con la vida de 1.012 pasajeros. Parece ser que la rapidez de la inundación del barco se produjo gracias al deficiente diseño de las salas del barco y de los compartimentos (que deberían de haber servido de barrera contra una inundación de gran caudal).

El “Titanic” (más de 1.500 víctimas):

Famoso por hundirse en 1.912, en su primer trayecto y sin ni siquiera tocar puerto. Entre otras razones (donde la negligencia humana estuvo muy presente), el Titanic adolecía de algo fundamental: tener suficientes botes salvavidas para todos los pasajeros. Debido al catastrófico accidente, hoy día todos los buques llevan suficientes botes para todos los pasajeros.

El Crucero “Costa Concordia” (32 fallecidos):

Un hecho reciente que todavía prevalece en nuestra memoria como un caso insólito de la era moderna. El viernes 13 de enero de 2.012, el crucero italiano “Costa Concordia”, chocó, encalló y se hundió parcialmente frente a las costas de la Toscana Italiana. Con un capitán evadido y con 4.229 personas a bordo, comenzaron las labores de rescate. Ante la confusión y la inoperancia, 32 personas murieron y 64 personas resultaron heridas

El “Wilhelm Gustloff” (más de 8.000 fallecidos):

El 21 de enero de 1.938 El Gustloff estaba evacuando a militares y, posteriormente, añadiendo a su carga a todos los civiles que pudiera embarcar (donde se encontraban muchos niños y mujeres). Finalmente se constató que se subieron a bordo la increíble cantidad de más de 10.000 personas. Cuando fue hundido, la catástrofe se escribió con letras mayúsculas en los tristes anales de la historia militar.

El “Castillo de Olite” (más de 1.476 víctimas):

Durante los últimos días de la Guerra Civil Española y también mientras transcurría el año 1.938, este buque mercante fue hundido frente a la costera ciudad de Cartagena (España). De los 2.112 hombres que había a bordo, 1.476 murieron, 342 fueron heridos y 294 fueron hechos. Para la historia naval y militar de España, es el mayor número de víctimas mortales en el hundimiento de un solo buque en tiempos de guerra.

El “Goya” (más de 6.000 muertos):

Este barco hospital alemán era uno de los muchos que navegaban por las aguas negras de la guerra a mediados del siglo XX. Fue hundido cuando estaba lleno de refugiados. El 16 de abril de 1.945 un submarino soviético lo torpedeó sin compasión. El barco acabó hundido a 78 metros de profundidad en las gélidas aguas del mar Báltico. Sólo 165 personas sobrevivieron.

El “Junyo Maru” (más de 5.600 víctimas):

Ninguna nación en tiempos de guerra pudo escapar al poder devorador del agua. En 1.944 un carguero japonés usado por la Armada Imperial Japonesa como una especie de barco prisión, fue hundido de nuevo por el eficaz ataque de los torpedos. Se perdieron más de 5.600 vidas humanas, frente a las costas de Sumatra (junto a la Isla de Java). Es uno de los naufragios más relevantes ocurridos en esa zona del Pacífico y con un mayor número de víctimas.

Sin embargo y para acabar, también se puede observar que, a veces, el poder devorador del agua no alcanza a todas sus posibles víctimas. Estamos hablando de un transatlántico británico, El “RMS Queen Mary”. El propio Hitler llegó a ofrecer una suculenta recompensa a quién, de su armada, consiguiese su hundimiento. Pero ninguna de esas dos cosas sucedió: ni fue torpedeado, ni fue hundido por la armada alemana. Prestó servicio realizando la travesía del océano Atlántico entre los años 1.936 y 1.967. Su éxito de supervivencia es tal que actualmente se ha convertido en un hotel de lujo en las costas californianas (USA). Un digno retiro para un exitoso superviviente.

La conclusión es que al agua nos da vida pero también la quita, la devora… las víctimas que reposan en sus profundidades se cuentan por decenas de miles.

Cómo citó Herman Melville (autor de “Moby Dick”), “el mar entregó a sus muertos” (Apocalipsis 20:13).

Fuente: Naufragios por números de víctimas