Me consta que el bar de un pueblo de la España vaciada funciona así.
Lo lleva una asociación cultural. Se van turnando para abrir y cerrar el bar y para rellenar las cámaras de botellines y refrescos y ahí acaba su función.
Los vecinos, y los que somos de los pueblos de alrededor, cuando vamos, entramos, nos servimos y dejamos el dinero correspondiente. Y así tenemos un servicio que de otra forma sería muy difícil tener.
Se me antoja mucho más meritorio que lo del vídeo. Soy hijo de agricultores y entiendo lo que valen esos palés de calabazas...
Hay que tener mucha educación para que estas cosas funcionen.
¿2,3 millones de niños pobres? ¿Este señor de qué país está hablando? De España desde luego que no. Que se venga a pasear por los parques un día con mis hijos y vea el exceso de todo que tienen los niños de hoy. Una nave espacial tiene menos tecnología que los cochecitos de bebé de hoy en día. Y vale menos.
A mi me da vergüenza llevar a mis hijos tan austeros en comparación al resto de niños.
Dejando a un lado el tema caza, lo que me parece flipante es que la gente haya asumido que cada territorio vecinal tenga sus licencias propias, leyes, reglamentos y fueros medievales varios.
¿Os imagináis una licencia de conducir para cada comunidad?
Soy de pueblo pero en mi vida he cazado nada, ni lo haré, pero una medida que facilita las cosas al administrado la aplaudo, venga de Vox o de su porquero.
Hasta el nabo de taifas y leyes a la carta del reyezuelo de turno.
El que vive siempre en su ciudad no lo nota pero los que nos movemos de comunidad en comunidad acabamos hasta el nabo.
Por poner un ejemplo de esta mañana. Fui al registro civil de Palencia a cambiar una errata del nombre de mi hija recién nacida, en parte culpa del propio registro civil. Pues bien los señoritos de Palencia, pese a ser un órgano que se dice único para todo el territorio español, no me lo hacen porque la niña se registró en Valladolid, donde me ha tocado ir hoy... Y así todo.
Lo lleva una asociación cultural. Se van turnando para abrir y cerrar el bar y para rellenar las cámaras de botellines y refrescos y ahí acaba su función.
Los vecinos, y los que somos de los pueblos de alrededor, cuando vamos, entramos, nos servimos y dejamos el dinero correspondiente. Y así tenemos un servicio que de otra forma sería muy difícil tener.
Se me antoja mucho más meritorio que lo del vídeo. Soy hijo de agricultores y entiendo lo que valen esos palés de calabazas...
Hay que tener mucha educación para que estas cosas funcionen.