Todo medicamento tiene una tabla de riesgo/beneficio asociada. La idea de que se ha de vacunar a toda la población como si todos fuéramos ancianos de 80 años sin capacidad pulmonar o gordos de 120 kilos con la diabetes por las nubes, es decir, como si el virus nos fuera a arrasar es una absoluta majadería, estas cosas se han de aplicar con cabeza, pero eso no ha interesado.

Si le sumamos las campañas de desinformación sobre la existencia de tratamientos preventivos y tempranos, que según las autoridades no existen, y el estúpido protocolo sanitario que hemos tenido de que si te infectas te has de quedar en casa, sin ningún tipo de tratamiento, y entonces, si empeoras entonces ya sí, chungo, ir al hospital, sólo puedo deducir que hemos vivido (estamos viviendo) oscuros tiempos para la razón, son tiempos demenciales.

Y para rematar ahora toca escuchar que lo de la "repentinitis" es otro bulo de los antivacunas. Los pobres muertos y lisiados por este experimento genético ni siquiera merecen el respeto de que se les reconozca que algo que les han recomendado los ha dejado tocados, no, tienen que joderse con que habrá sido otra cosa, el cambio climático o lo que sea.