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El promotor de la campaña de intoxicación para desmovilizar la izquierda está a sueldo de un gurú electoral de Casado

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Un empleado del consultor Aleix Sanmartín, fichaje para estrategia electoral del PP, ha pagado miles de euros en una campaña engañosa para desmovilizar a la izquierda en varias ciudades. La operación simula un mensaje de izquierdas contra Pedro Sánchez y Pablo Iglesias con carteles en la calle y una página de Facebook falsa llamada 'Yo con Íñigo'. Sanmartín ya lanzó una operación similar para el PP en Andalucía, creando mensajes falsos de enfrentamiento entre Pedro Sánchez y Susana Díaz como si fueran promovidos por militantes socialistas.

comentarios (4)
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fermin
Y más guerra sucia. Hay que ver qué rápido han pillado los métodos chungos de Trump estos PPeros.
0    k 20
Maik
En las últimas elecciones fue la primera y la última vez que voté al PSOE.
Y puedo decir que la mejor campaña de intoxicación para no votar a la izquierda el 10N lo está haciendo la propia izquierda.
Las perlas de Carmen Calvo, las del propio Sánchez, las pirulas de Errejón, el postureo de Iglesias con los indepes y las feminazis.
Es todo tan cutre que si no fuera ilegal vendería mi voto al mejor postor.
0    k 8
Rob_Ben_Gebler
Está campaña es cutre, muy cutre... y lo es tanto, que no me extrañaría que fuese justo lo contrario: un empleado quemado con su jefe, a sueldo de los enemigos del PP.

Sí ha dejado huellas por todo Internet para que las descubran el diario,es, elpaís.es, Maldita.es...

Lo que se llama una operación de bandera falsa.
0    k 18
Rob_Ben_Gebler
Acordaos del informe Steele que relacionaba a Donald Trump con episodios de chantaje sexual por Putin, por sus supuestas actividades golfas en Rusia.

Los medios de comunicación de Estados Unidos (y del resto del mundo) estuvieron dando la matraca una y otra vez, antes y después de su elección, diciendo que Donald Trump era, o iba a ser, una marioneta en manos de los rusos.

Para que al final el fiscal especial Mueller desmontase esas acusaciones, al no encontrar ninguna prueba de ello; incluso the Washington Post publicaba hace unos meses que la campaña en realidad estaba financiada, en parte, por el entorno de Clinton.

Yo suelo desconfiar cuando las pruebas de juego sucio son tan evidentes que las puede descubrir hasta Nacho Escolar.
0    k 18
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