entrar registro
comentarios (7)
  1. helisan
    #2 helisan
     *
    claro, porque el argumento de “la envidia” para aplacar las reacciones sociales que nacen de la desigualdad es muy anglosajón, de rollo luterano. No sólo dan la turra a lo español como piensa Iker, les lavan el cerebro con ese argumento a sus "perdedores", y luego nuestros propios desarrapados les compran el discurso en nombre de la libertad. Libertad de ser un esclavo dócil al servicio de la aristocracia del capital, que también es una libertad hombre. Lo de la envidia es una forma de explicar el cabreo de la gente y de tenerla sometida por medio de la mística cristiana eso si, la mística cristiana para lo que les interesa, para vivir en el monte y repartir sus riquezas, eso no, eso ya no es tan luterano. Los pequeños gestos de antipatía contra la gente opulenta no tendrían nada que ver con que los desarrapados sean puteados y explotados, y vayan a vivir muchos años menos que los ricos, con peor alimentación, peor salud, con menos dientes, menos vista y con menos de todas las cosas básicas con las que vivir sin excesiva angustia, y a las que si puede acceder el rico, estos insignificantes detalles ni se consideran, resulta que es porque todos esos losers se vuelven malos, tienen envidia, esa envidia perversa por el bienestar que tiene el proletariat.
    5    k 92
  2. squanchy
    Bonito discurso liberal. Yo matizaría algunos puntos:
    1-. La envidia es un sentimiento universal y existe en todos los países, y en todos los periodos históricos.

    2-. Un empresario arriesga parte de su patrimonio inicialmente (luego está protegido y sólo arriesga patrimonio la empresa), y recibe unos beneficios como recompensa. El problema es cuando recibe unos beneficios desorbitados mientras paga a sus empleados miserablemente. Por poner un caso conocido, las kellys de los hoteles. O Amancio Ortega, que Iker pone de ejemplo, con sueldos de subsistencia para sus empleados tercermundistas. No me pidas que respete a un empresario de éxito a base de abusar por las condiciones de sus empleados.

    3-. La envidia es un pecado capital, pero la vanidad también lo es. Quien se compra un Ferrari lo hace en gran medida por pura vanidad. Y hasta diría que se compra el Ferrari para dar envidia. Y luego se queja de que los envidiosos se lo rayan.
    3    k 69
  3. --1217--
    #1 --1217--
     *
    Yo lo englobaria dentro de esa miseria moral que tan bien se vio durante la pandemia.

    El vivan las cadenas, los polis de balcón, ridiculizar la libertad.. Una mezcla de cobardía y estupidez que te hace odiar y envidiar al que hace cosas que tú no te atreves, como ir sin mascarilla, saltarse el toque de queda, etc.
    1    k 40
  4. --1217--
    #6 --1217--
     *
    #5 Si denunciabas desde tu balcón, si.
    1    k 40
  5. inconformistadesdeel67
    #2 Añadamos que la envidia es fomentada por el sistema imperante. #3
    1    k 38
  6. Bartual
    #1 Yo también podría haber salido sin mascarilla y cuando me pasara por los cojones, pero ante una situación totalmente novedosa, el desconocimiento generalizado, el caos sanitario, dos clientes míos que la palmaron una semana después de declararse el estado de emergencia… La prudencia me recomendaba que hiciese caso a quien se suponía que sabía más que yo. ¿Es eso estúpido o cobarde?
    1    k 29
  7. helisan
    #7 helisan
     *
    #5 yo fui con máscara FFP2 en el hiper hasta hace bien poco, porque los virus existen. Las pestes azotan a la humanidad desde el principio de los tiempos. Vendrán más clases de virus terroríficos, y sus efectos serán peores gracias a que tenemos tecnología para propagarlos mejor y más rápido que cualquier fenómeno del planeta y a millones de tontos útiles para ayudarles a extenderse entre nosotros.
    0    k 18
comentarios cerrados
suscripciones por RSS
ayuda
+mediatize
estadísticas
mediatize
mediatize