Buenos días, subhumanos.

El bar bajo mi casa, es el centro cívico de la gente VIP del poblado, a pesar de varias llamadas a la policía de los payos, cada día tiene mas gente.
Si los primeros días eran 4 o 6 ahora ya son mas de una docena de lecheras llenas de maderos.
Ya no disimulan escondiéndose entre coches.
Ayer hasta intentaron llevarse al trullo a los niños correteando entre los papis que se pasaban el peta, pero les sacamos la herramienta y se fueron corriendo, son unos mierdas.

Luego los niños se fueron al parque que hay enfrente, arrancaron los precintos y a jugar, como está mandao.

Ni padres ni policía.
No sirve de nada llamar.
Ningún payomielda me dice lo que tengo que hacer.

Hala, me voy al mercadillo. Hoy toca ponerme la pulsera de plata de kilo y medio.
Y el sello (falso) tamaño XXL en el meñique.