Victoria Prego, periodista y adjunta al director de El Independiente, ha fallecido esta madrugada en Madrid a los 75 años. Gracias a sus muchos años en televisión, a su faceta como columnista y analista política y a los proyectos documentales sobre la historia reciente de España que dirigió y presentó, Prego era una de las profesionales de la información más unánimemente respetadas y reconocidas de nuestro país. El Independiente, periódico del que ha formado parte desde su fundación en septiembre de 2016 y del que además era presidenta del consejo de administración, ha tenido la suerte de contar hasta el final con su firma, su experiencia y su irremplazable criterio.

Hay una anécdota que Victoria Prego solía contar y que resume la dimensión que adquirió su nombre con el paso de los años. En 1995, Plaza & Janés publicó su libro Así se hizo la Transición. En la portada, por decisión editorial –y comercial–, el nombre de la autora figuraba en caracteres considerablemente más grandes que el título de la obra. Un día, en el colegio, el amigo de uno de sus hijos bromeó al respecto: “Tengo entendido que un tal Transición ha escrito un libro sobre tu madre…”. Ella rehuía el título de cronista oficiosa del cambio político que se ganó desde que pusiera voz, rostro y conocimiento a la serie que entre 1987 y 1992 realizó con Elías Andrés para Televisión Española. La Transición quedó como un documento ineludible, fiel a los acontecimientos y atado a los testimonios de sus protagonistas, para conocer lo sucedido en aquellos años decisivos. Pero Prego siempre quiso dejar claro que ella era, ante todo, periodista, tal y como ha demostrado en los últimos años en El Independiente. Con sus columnas, pero también con entrevistas a personajes de primer orden de la política española como Alberto Núñez Feijóo, Isabel Díaz Ayuso o Santiago Abascal.

La entrevista fue uno de los géneros periodísticos que más y mejor cultivó Prego, antes y después de que entre 1983 y 1984 presentara y dirigiera Españoles, un programa semanal de una hora de duración por el que pasaron los principales líderes de todos los ámbitos de la sociedad española. El último de ellos fue el entonces presidente del Gobierno, Felipe González, a quien más adelante, en 1986 y 1987, realizó media docena de entrevistas en directo para TVE.

Una vida de periodismo

Nacida en Madrid en 1948, Victoria Prego estudió Ciencias Políticas y Periodismo. Tras foguearse profesionalmente en los diarios El Alcázar e Informaciones y en la Agencia Efe, ingresó en TVE en 1974 como redactora de Internacional. Entre 1977 y 1979 ocupó la corresponsalía en Londres, donde nació el primero de los dos hijos. En 1980, de regreso a Madrid, el entonces director de los Servicios Informativos de TVE, Iñaki Gabilondo, le encargó realizar junto a Joaquín Arozamena un breve informativo nocturno, Al Cierre, germen de lo que con el tiempo sería la tercera edición del Telediario. Como parte de aquella redacción vivió desde los estudios de Prado del Rey la intentona golpista del 23 de febrero de 1981.

En 1984 dio el salto a las ondas y se hizo cargo del Diario Hablado de las 14 horas en Radio Nacional de España. “Antes no había hecho nunca radio, pero una vez que haces televisión desarrollas muchos instintos y mecanismos que te sirven para desenvolverte en otros medios”, explicaba Prego. “Me gustan todos los medios. Todos tienen una vía de expresión satisfactoria y generosa. En la tele, un gesto te ahorra muchas inflexiones. La radio te da el poder infinito de la voz y de los silencios”.

Entre 1986 y 1987 dirigió y presentó en TVE-1 el programa Debate, una emisión semanal y monográfica en la que, a diferencia de la mayoría de formatos actuales, no se buscaba “la leña y el espectáculo”, recordaba la periodista, sino la información y el análisis en profundidad. No obstante, fue en uno de aquellos Debates donde tuvo lugar el histórico rifirrafe entre el secretario general de UGT, Nicolás Redondo, y el ministro de Economía, Carlos Solchaga, que marcó el principio del fin de la alianza entre el sindicato socialista y el PSOE. Una ruptura que culminaría con la huelga general del 14 de diciembre de 1988.

'La Transición'

En 1987, Prego convenció a la directora de RTVE, Pilar Miró, para que la liberara del directo y le permitiera sumarse como subdirectora a un proyecto documental sobre la Transición que su marido, Elías Andrés, acababa de presentar al Ente Público. Empezaron cinco años de duro trabajo. Contaban con la riqueza del archivo de Televisión Española, pero también con sus lagunas, que hubo que cubrir mediante un largo y minucioso trabajo de archivo que les obligó, antes de que internet derribara barreras y fronteras, a la búsqueda de material por toda Europa. Fue la primera vez que se hizo una historia de la Transición en esos términos, contada en primera persona por sus protagonistas, y reconstruyendo el ambiente de la época para ofrecer un grado de comprensión lo más completo posible de las sensaciones, los temores y las esperanzas de los españoles en el trance crucial del paso de la dictadura a la democracia. 

Concluida la serie, TVE tardó más de dos años en estrenarla, la noche de un domingo de julio de 1995 en La 2. Pese a la nocturnidad, La Transición fue un éxito y obtuvo numerosos premios, como la Antena de Oro o el Víctor de la Serna. “Sabíamos que era buena, pero no tanto como demostró la recepción que tuvo”, recordaba ella misma. Fue un punto de inflexión que marcó su imagen y su carrera. 

En 1994, de cara al 20 aniversario de la muerte de Franco, escribió para Antena 3 el guión del documental de Carlos Estévez Así murió Franco, que reveló la verdad sobre la enfermedad y el fallecimiento del dictador de la mano de sus propios médicos. La periodista experimentó entonces algo que ya le había sucedido recabando testimonios para La Transición: que le dijeran aquello de “a usted sí se lo voy a contar”. “Con eso yo ya me sentía pagada”, reconocía. Así murió Franco logró la medalla de plata de documentales históricos del Festival de Televisión de Nueva York.

De 'El Mundo' a 'El Independiente'

Prego se embarcó en nuevos proyectos audiovisuales antes de incorporarse en 2000 al diario El Mundo como subdirectora, un cargo que ocupó hasta 2015. Su primer artículo fue una larga crónica de la segunda investidura de José María Aznar. En septiembre de 2016 acompañó a Casimiro García-Abadillo en la creación de un nuevo periódico, El Independiente. Aquí ha seguido firmando sus artículos mientras su estado de salud se lo ha permitido. Y hasta el último día ha estado pendiente de las noticias que publicaban los periodistas de la casa, tuiteándolos y compartiéndolos. “El periodismo es una adicción”, reconocía. “Lo he pasado mejor y peor, pero pasarlo mal tiene algo de pasarlo bien”.

En 2013, Victoria Prego recibió el premio de honor de la Asociación de la Prensa de Madrid, entidad de la que fue presidenta entre 2015 y 2019. En 2016 le fue concedido el Premio Luca de Tena, y en 2018 el Premio Nacional de Televisión a su trayectoria. Ese mismo año fue investida doctora honoris causa por la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid.