Vivir unas primeras elecciones como candidato puede resultar estresante y a veces, los nervios pueden aflorar. Es lo que le ha pasado a Alba García, candidata de Sumar en los comicios del País Vasco.
García, la más joven de todos los aspirantes (35 años), acudió al CEIP Deusto de Bilbao y se acercó a la mesa donde le tocaba depositar su voto. Entregó su DNI y esperó a que los miembros de la mesa comprobaran que estaba todo en orden.
Pero de repente, la joven candidata se dio cuenta de que no había cogido lo más importante: la papeleta para votar. Afortunadamente para ella, la mesa con los sobres y papeletas estaban muy cerca.
La anécdota provocó las risas de los presentes y la propia candidata explicó que se debió a los nervios: "Venía con mis padres, con todo mi equipo, estaba tan nerviosa que llegué allí y me había olvidado de la papeleta".
"Esperamos que haya una gran participación hoy, puede haber un cambio en Euskadi que termine en un giro a la izquierda", ha declarado también la candidata de la formación liderada por Yolanda Díaz.
La de Podemos también tiene problemas
Miren Gorrotxategi, la candidata de Elkarrekin-Podemos votó en las Escuelas Zabalarra de Durango (Vizcaya), pero también protagonizó una anécdota a la hora de votar, en este caso no por su culpa.
La candidata de ultraizquierda, la de más edad de las que se presenta (57 años), acudió a depositar su voto y tuvo algún problema para localizar la mesa donde le correspondía votar.
Según RTVE, ha habido un problema a la hora de distribuir los votantes en las mesas del colegio que le correspondía y Gorrotxategi ha tenido que cambiar de edificio electoral hasta en dos ocasiones para poder votar.
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