Competición suspende con dos partidos al portero Sarr pese a ser víctima de insultos racistas

Cheikh Sarr, portero del Rayo Majadahonda víctima de insultos racistas durante el encuentro del pasado fin de semana ante el Sestao, ha sido sancionado con dos partidos por el Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol. La razón, su “conducta contraria al buen orden deportivo, con una multa accesoria de 600 € al infractor”, según el Artículo 129. A su equipo, que se retiró del campo tras el incidente del guardameta con el aficionado que le había insultado y posteriormente con el árbitro, se le ha dado el partido por perdido por 3-0 y le han descontado tres puntos. Además, a la entidad madrileña se le ha impuesto una multa de 3.006 euros.

El Sestao River, mientras tanto, ha sido castigado con una multa de 6.001 euros, además de que tendrá que jugar a puerta cerrada sus dos próximos partidos de Primera RFEF.

Sarr, según expuso el acta del partido redactada por el árbitro Francisco García Riesco, vio la tarjeta roja tras "saltar la valla perimetral, abandonando el terreno de juego por la zona detrás de la portería donde se encontraba, para producirse de manera violenta contra uno de los espectadores allí presentes, sin poder determinar qué dijeron los espectadores ubicados en esa zona contra dicho jugador". Los insultados denunciados por el portero, sin embargo, fueron los de "puto mono" o "puto negro de mierda".

El acta

Además, el acta del partido reflejó que el portero del Rayo Majadahonda "agarró a uno de los espectadores de forma violenta, teniendo que ser separado por sus compañeros y los espectadores allí presentes".

El guardameta senegalés compareció este martes ante los medios de comunicación para explicarse. "Me jode muchísimo tener que pedir perdón, lo hago por respeto", dijo Sarr, que expuso su frustración.

El Sestao, mientras, negó cualquier insulto racista por parte de sus aficionados mediante un comunicado: "En ningún momento, durante la celebración del encuentro de fútbol, se produjeron cánticos racistas hacia ninguno de los protagonistas: la prueba es que en las actas del partido, tanto la arbitral como la de la Ertzaintza, no se refleja nada al respecto, ni tampoco a través de las imágenes de televisión".