Jóvenes Dioses & Amigos: Fresco e imperecedero homenaje

Desde tiempos inmemoriales, la mitología ha servido como un espejo en el que la humanidad puede contemplar sus propias virtudes y debilidades. Los dioses y héroes de las antiguas leyendas encarnan arquetipos universales que resuenan a través de las edades, ofreciendo una ventana a la psique humana y a las complejidades del universo. En «Jóvenes Dioses & Amigos«(“Young Gods & Friends”), Barry Windsor-Smith aprovecha esta rica tradición mitológica para explorar los dilemas morales y existenciales de la sociedad moderna, ofreciendo una visión única de cómo los mitos antiguos pueden ser reinterpretados y revitalizados en el contexto contemporáneo.

Pero situémonos en el momento de la creación de este tebeo. En la década de 1990, una época increíblemente fértil para Barry Windsor-Smith en términos de cómics. Es probable que el total de páginas creadas exceda su trabajo posterior a su Conan de los años 70 y su trabajo posterior de los años 80 combinados. La diferencia fue que, en los años 90, Windsor-Smith empezó a escribir sus propias historias, y la percepción de él cambió por completo. Con un sentido del humor que no aplicó en sus tebeos anteriores dio comienzo a muchos relatos entre los cuales se encuentra de este tebeo que tenemos entre manos.

Este comic está diseñado como un homenaje monumental a Jack Kirby, el legendario «Rey de los Cómics» cuyo legado perdura en la industria del cómic hasta nuestros días. Barry Windsor-Smith, el visionario creador detrás de esta obra maestra, canalizó la esencia misma de Kirby en cada página, capturando la grandeza y la majestuosidad de sus creaciones con una maestría incomparable. Desde los paisajes cósmicos hasta los dioses y héroes que pueblan sus páginas, «Jóvenes Dioses» respira el espíritu del creador de los 4F y en cada detalle, rindiendo un tributo digno a su legado.

Si bien es cierto que «Jóvenes Dioses & Amigos» rinde ese homenaje a Jack Kirby y sus personajes legendarios de DC Comics, su influencia va más allá de lo puramente temático. Windsor-Smith y Kirby comparten una cualidad distintiva: son visionarios que desafían las normas del mundo editorial y se adelantan a su tiempo. Ambos artistas son inclasificables, extraordinarios y distintos a lo habitual que se vendía en el mercado. Aunque «Jóvenes Dioses & Amigos» es una obra inacabada, pero no por falta de talento por parte de Windsor-Smith. Es más bien el resultado de designios editoriales. Sin embargo, esta falta de conclusión no disminuye en absoluto el impacto de la obra. Al contrario, deja al lector con un apetito insaciable de más, deseando explorar más a fondo este fascinante mundo de dioses y héroes. La propuesta de Windsor-Smith es difícil de definir, ya que trasciende etiquetas y géneros convencionales. Este es un cómic lleno de épica, conceptos elevados y humor inesperado, que permite al lector entrar en él de diferentes maneras. Ya sea por su grandeza visual o por su mundanidad sorprendente, la lectura avanza con una notable fluidez, haciendo que todo, desde lo serio hasta lo cómico, sea comprensible y disfrutable.

El argumento versa sobre la boda de Adastra. A ella se añaden toda una serie de «Jóvenes» y no tan jóvenes dioses que versionan los arquetipos de los de Nueva Génesis del Cuarto Mundo. Ahí veremos como se desarrolla la historia hasta el límite donde se deja en el aire ese final. Pero principalmente esta obra destaca por el arte de Windsor-Smith: su estilo detallado y estéticamente envidiable crea momentos inolvidables en cada viñeta, capturando tanto la divinidad como la humanidad de sus personajes con una maestría excepcional. A través de su arte, Windsor-Smith logra transmitir la grandiosidad y la lujuria de los dioses, así como su capacidad para realizar proezas físicas extraordinarias.

La publicación de “Jóvenes Dioses & Amigos” se originó como una serie de cómics bajo el proyecto conocido como: Barry Windsor-Smith: Storyteller. Al principio parecía una gran idea, pero no encajaba en los estantes de las tiendas de cómics americanas del momento. Por ese motivo, el editor de Dark Horse Comics quiso realizar cambios en ese formato y en el estilo para mejorar las ventas y que atrajese al público. Eso enfureció Windsor-Smith por lo que consideraba un pobre esfuerzo promocional por parte del editor. Smith se negó a aceptar los cambios y canceló el proyecto, dejando páginas sin terminar en la mesa de dibujo. Múltiples intentos de retomar la historia fallaron ya que BWS había perdido el rumbo, incapaz de superar sus sentimientos de traición para terminar lo que iba a ser su obra maestra en el género. No fue hasta 2003 cuando Fantagraphics publica todas las páginas dibujadas en una notable edición. En España ahora volvemos a disponer de esta obra gracias a Dolmen Editorial, en un formato en tapa dura de 192 páginas a todo color, con textos que precede a los capítulos como la guinda de un libro imprescindible para seguidores de Windsor-Smith. Cabe destacar la traducción de Rafael Marín y Lorenzo Díaz como la rotulación de Larisa María Ienci que facilitan la lectura y hacen que te imbuyas en sus páginas de manera más sencilla.

Con todo lo dicho anteriormente, este tebeo nos sumerge en un mundo donde la divinidad se entrelaza con la humanidad de una manera única y, en ocasiones, cómica. A medida que seguimos las hazañas de los dioses en sus travesuras cotidianas, no podemos evitar recordar que, si bien son seres capaces de proezas cósmicas, también tienen sus lados terrenales. Desde ver a una diosa en bata tomando pedidos de pizzas hasta presenciar su carnalidad y físico admirable. Estas páginas nos recuerdan que, incluso entre los dioses, la vida cotidiana puede ser tanto banal como extraordinaria. En definitiva, «Jóvenes Dioses & Amigos» nos invita a celebrar la diversidad y complejidad de la existencia divina, recordándonos que incluso los seres más poderosos tienen sus momentos humanos. No me queda más que decir que, aunque la obra este incompleta, para los acérrimos fans de Barry Windsor-Smith (entre los que me incluyo) este cómic es algo que se debe tener en la biblioteca.

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