La mayoría de las personas viven bajo la condición del reloj de arena. Y es que hacernos cada vez más mayores es algo a lo que muchos temen. De hecho, según un estudio publicado hace unos años reflejaba que los españoles situamos el inicio de la vejez en los 74 años. ¿Cuánto de cierto hay en esto? ¿A qué edad se considera, científicamente, que una persona ha entrado en la vejez?

Pues lo cierto es que recientemente un grupo de investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford, en Estados Unidos, ha publicado un estudio en Nature Medicine en el que explicaban desde qué edad una persona puede ser considerada como "vieja".

Los signos internos que desvelan desde qué edad una persona "es vieja"

Los autores estudiaron a un grupo compuesto de más de 4.000 personas y en base a una serie de análisis, consiguieron describir en qué momento el reloj del ser humano se comienza a acelerar y cuándo se considera que una persona ha entrado en la vejez.

Analizaron el plasma de todos los participantes, que tenían edades comprendidas entre los 18 y los 95 años. Descubrieron que las proteínas son los guerreros de las células del cuerpo humano y que cuando estos niveles sufren algún tipo de alteración, el organismo comienza a cambiar.

"Después de nueve o diez proteínas, agregar más proteínas mejoró su precisión de predicción solo un poco más", aseguró uno de los participantes en este estudio. Estos cambios físicos, psicológicos e incluso sociales, están en continuo cambio, especialmente desde los 34 años.

Así, hace una distinción de tres momentos. En primer lugar, la edad adulta, comprendida entre los 34 y los 60 años, cuando los niveles de estas proteínas permanecen constantes; la madurez tardía, de 60 a 78 años, cuando los niveles de algunas proteínas comienzan a disminuir, y finalmente la vejez, a partir de los 78 años. Desde esa edad, los niveles de muchas proteínas disminuyen notoriamente.

Por lo tanto, y según este estudio, una persona entra en la vejez o es considerada "vieja" cuando tiene más de 78 años. El autor del artículo y participante en este estudio, Tony Wyss-Coray, aseguró que la pérdida de masa muscular, las arrugas y manchas en la piel, problemas de movilidad, disminución de audición y visión o ciertos cambios en los patrones del sueño son algunos signos que definen la vejez. Todos ellos, además, se repitieron como patrón constante entre todos los participantes del estudio.

¿Es solo un número o cuestión de actitud?

En 'Fin de Semana', el psicólogo Pedro Martínez aseguró que realmente "estamos envejeciendo desde los 22", una edad a la que "nos vamos deteriorando poco a poco". Todo esto se debe a las modificaciones morfológicas y fisiológicas que aparecen como una simple acción del tiempo, algo que es inevitable.

Al igual que la edad, que puede ser de varios tipos: biológica, aquella que tiene el cuerpo; cronológica, en años; psicológica e incluso social. Es por ello que, ¿es simplemente un número o una cuestión de actitud? "Es una actitud ante la vida", pues hay personas que aun cumpliendo años tienen un espíritu y un comportamiento de persona más joven.

¿Y qué nos preocupa a la hora de envejecer? Es un tema que, como decíamos al principio, suele preocuparnos bastante porque, simplemente, "recordamos cada día que estar joven es lo mejor", un contexto del que "debemos distanciarnos", advertía Martínez, quien apuesta por fijarnos en lo positivo, en la experiencia "que nos permite ver todo con otra óptica y que hace que remita el miedo", algo que si somos capaces de entender, hará que la suma de los años sea positiva.

Ahora bien, ¿qué es lo que más nos preocupa a la hora de envejecer? Los problemas de movilidad, las enfermedades crónicas e incluso los problemas económicos, lo que hace que desarrollemos fobia al paso del tiempo, la cronofobia, o al simple hecho de hacernos mayores, la gerantofobia porque no estamos rodeados de seres queridos y nos vemos solos.