El pleno del Congreso de los Diputados ha dado luz verde, ahora sí, al dictamen definitivo de la ley de amnistía, después de que a finales de enero la negativa de Junts lo hiciera retroceder del hemiciclo nuevamente a la Comisión de Justicia. La votación se ha saldado con los apoyos positivos del PSOE, proponente de la norma en la Cámara, así como de Sumar, ERC, Junts, EH Bildu, PNV, BNG y Podemos. A ellos se ha añadido el diputado no adscrito del Grupo Mixto, José Luis Ábalos, suspendido de militancia socialista tras estallar el caso Koldo. En contra de la mayoría de la investidura que se sostiene en esta legislatura, se han posicionado PP, Vox, Coalición Canaria y UPN. Ha sido una votación por llamamiento, en el caso del conjunto de la ley, a petición del Grupo Popular. Con resultado final de 178 'síes' y 172 'noes'.

La norma erró en un primer intento después de que Junts votase a favor del dictamen, pero se posicionase en contra del conjunto final junto a los partidos que hoy han mantenido su rechazo. También vio rechazadas por el PSOE sus enmiendas parciales propuestas, lo que le dio un margen de un mes para volver a trabajarla. La interpretación del artículo 131.3 reglamento, en este caso, por la presidenta Francina Armengol, generó polémica. Partidos como PP y Vox estimaron que, al no haber alcanzado siquiera mayoría simple, la norma tendría que haber decaído y no regresado a Justicia. Es una de las cosas que se reprocha a Armengol en la ofensiva popular hacia su figura, sustentada en decisiones como la adopción de las lenguas cooficiales antes de su aprobación o su rechazo a dimitir por haber comprado su Govern mascarillas a la trama Koldo.

Ahora, en el Senado, el mando sobre la tramitación pasa a tenerlo el PP, dada su mayoría absoluta. Los populares han prometido su frenazo, pero solo durante un plazo de dos meses, lo máximo que le permite la Constitución y el Reglamento de la Cámara alta, modificado a finales del año pasado para decidir o no si proceder con el carácter de urgencia con el que llega desde el Congreso. La previsión es que el pleno vete o revierta la ley y regrese a la Carrera de San Jerónimo, donde se prevé que la mayoría de legislatura desoiga a la Cámara territorial y dé el sí definitivo a la amnistía para llevarla al Boletín Oficial del Estado (BOE). A partir de ahí, se prevé que Génova despliegue a su equipo judicial y pase a trasladar un recurso de inconstitucionalidad al Alto Tribunal. Él tendrá la última palabra. Para intentar desmontarla, el Senado espera informes negativos de sus letrados y del CGPJ.

La ley sale adelante después de que PSOE, Junts y ERC acordasen tomar como referencia la definición de 'terrorismo' de la justicia europea"

La aprobación del dictamen se consiguió tras pactar PSOE, Junts y ERC una enmienda que se ampara en la justicia europea y en la interpretación que hace esta del delito por terrorismo. Eso hace que pueda 'excluirse' y no afectar, en última instancia, a la situación de Carles Puigdemont y Marta Rovira, y a un posible procesamiento por terrorismo ligado a las acciones de Tsunami Democràtic. En concreto, ambos grupos se apoyan en la definición europea, que dice que estos actos tienen que haber causado graves violaciones en los derechos humanos para no estar recogidos por la amnistía. Esto, en todo caso, afecta a distintos artículos de la ley y a la exposición de motivos.

La diputada de ERC Teresa Jordà (i) y la 'consellera' de la Presidencia del Govern de la Generalitat de Catalunya, Laura Vilagrà (d), y Oriol Junqueras en el centro, a su llegada al Congreso. EUROPA PRESS / ALEJANDRO MARTÍNEZ

La votación coincide con la convocatoria de elecciones catalanas hecho ayer por el president Pere Aragonès, tras ver enmendados sus presupuestos en su totalidad por el rechazo de socios como los comunes. Esto ha hecho que el Gobierno decida renunciar a los suyos de 2024 y trabajar en los del año que viene próximamente. Las urnas en Cataluña serán una prueba de fuego para el PSC, que aspira a la victoria y al reconocimiento de la sociedad catalana por haber apostado, en este caso el PSOE, por el encuentro y no por la vía penal. El clima electoral ha estado ya presente durante el debate, especialmente entre los partidos independentistas.

"El PSOE no la avala por convicción"

Al inicio del debate, Podemos, BNG y el PNV han resaltado que este es el punto de partida para poder resolver el conflicto catalán y mejorar la convivencia. También reflejaba eso Aina Vidal, de Sumar, que ve la amnistía como una apuesta para volver a construir el territorio frente a "una España en blanco y negro", aludiendo al PP. El diputado de EH Bildu Jon Iñarritu ha puesto de relieve que, al margen de la votación, este consenso muestra que existe "una mayoría parlamentaria que tiene claro que la cuestión catalana tiene que ser sacada de los tribunales". Y que "también es consciente de que otros problemas territoriales del Estado tienen que resolverse con el diálogo", ha dicho refiriéndose a País Vasco.

ERC carga contra Junts por apostar la ley para salvar a Puigdemont y reivindica que el referéndum será la segunda parte

El perfil crítico lo marcaba el diputado de Junts Josep María Cervera, que iniciaba su intervención resaltando que la ley no ha sido presentada "por el PSOE por convicción" como dice Salvador Illa, sino como resultado del acuerdo con Junts". Asimismo, justificaba su posición en contra en febrero, algo "poco entendido" pero que les ha servido, ha asegurado, para lograr su propósito. La amnistía ahora "se adapta al estándar europeo de la malversación, la traición y el terrorismo". Esta misma mañana, el PP ha acudido in extremis a la Mesa de Justicia para intentar frenar esas nuevas enmiendas, al considerar que modifican sustancialmente el texto inicial.

ERC, en palabras de la diputada Pilar Vallugera, la amnistía va "por la gente que puso la cara, que fue a la [carretera de la] Junquera o al aeropuerto [del Prat], no para esas personas concretas que pueden liderar partidos". Una carga directa contra Junts y Puigdemont de cara a esos comicios catalanes. La republicana ha resaltado que "tras cuatro años diciendo que esta ley tenía que existir", llegará a buen puerto tras pasar por el Senado. El representante de Junts se refería a ello como "el lodazal" del PP. "Terminará siendo negro sobre blanco", porque "no hubo golpe, malversación ni terrorismo", ha resaltado cargando contra la judicatura, "secuestrada por la ultraderecha". Para la diputada "ahora llegamos a una primera parte para resolver el conflicto", ha asegurado, reivindicando que aún queda por delante el derecho a la autodeterminación y a la consulta mediante referéndum.

El portavoz de los socialistas, Patxi López, ha reivindicado el pacto, que "cierra el círculo de enfrentamiento" iniciado "durante el mandato del PP"; con "dos referéndums ilegales, una declaración de independencia y la aplicación del artículo 155". Ha señalado que "las políticas del PSOE ayudaron a distender la situación y al reconocimiento entre iguales", mientras que los populares "prefieren el enfrentamiento y la división". "Pasará el tiempo y comprarán la ley", ha pronosticado el vasco, que defiende la necesidad de pactos entre diferentes. Ello, cree, hará que el PSC gane las catalanas, porque "la gente ha entendido lo que hemos hecho por este país".

PP y Vox denuncian la "corrupción política"

El líder de Vox, una vez más ha reclamado al PP que utilice "toda su fuerza en el Senado" para no tramitar la ley, algo que no tiene cabida legal como viene resaltándose estos meses atrás. "¿Qué tiene que pasar para que lo hagan? Todo lo que hacen y dejan de", ha lanzado a Alberto Núñez Feijóo. Después, ha considerado que la amnistía supone un acto de "corrupción política", dado que "se ha producido una compra de votos y un favor personal", que es la investidura.

Para Abascal, el control de España queda reducido a la voluntad de Puigdemont en lo interno y de Mohamed VI en lo externo, con Sánchez solo con el cargo, "el Falcon, el banco azul y quizá con unas comisiones opacas", ha dicho apelando al la trama Koldo. Este acto, para Vox, "evidencia que hay una casta amnistiable y un pueblo que paga", aunque esperan que "más tarde que pronto se recuperará la libertad robada".

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, durante la sesión en el Congreso. EUROPA PRESS / ALEJANDRO MARTÍNEZ

Feijóo, que ha calificado el hecho de "corrupción política", ha eludido dirigirse a Vox y ha centrado el tiro en el Gobierno. Ha mencionado que Sánchez "se ve incapaz de dar la cara por este delirio" [aunque estaba ya en el Congreso, no presente en el hemiciclo] y le ha afeado los pasos dados hasta aquí, como los indultos, la supresión de la sedición o la rebaja de la malversación: "lo han aceptado todo".

"Si piden otra cosa la aceptarán", ha dicho de Junts, aunque "solo si Puigdemont quiere", ha matizado. Feijóo ha pedido al PSOE que no "subestime a la ciudadanía" poniendo en valor la convivencia, porque la ley "divide Cataluña y España en dos" y "liquida la separación de poderes". Especialmente, cuando los implicados, se ha referido a Vallugera o Cervera, "dicen que lo volverán a hacer". Tras ello, el líder popular ha preguntado si el Gobierno cederá para que haya un referéndum. "Los españoles le hemos tomado la medida, mentir es el primer paso para que lo acepten".

Después de insistir en que la amnistía no pasará "ningún filtro" legal, Feijóo se ha pronunciado en clave electoral. Ha sugerido que PSC y ERC han pactado la convocatoria para evitar que Puigdemont sea candidato, y ha reivindicado su marca como "agente de estabilidad".