El 'se acabó' de las mujeres del PSOE: Lastra, Susana Díaz y Rosa Aguilar exigen expulsar a los puteros

Por coherencia y por humanismo. Destacadas feministas del PSOE han impulsado un manifiesto para que el partido actualice su código ético y contemple la expulsión de los cargos públicos que paguen por servicios sexuales. Amelia Valcárcel, Ángeles Álvarez, Matilde Fernández o Laura Seara son algunas de las impulsoras de la iniciativa, abierta a toda la militancia. Adriana Lastra, ex vicesecretaria general; Susana Díaz, expresidenta de la Junta de Andalucía, o la exministra Rosa Aguilar han respaldado la iniciativa con su firma. Algunos casos de corrupción en los que se ha visto envuelta la formación han puesto en evidencia el pago a prostitutas, como sucedió con la trama del tito Berni.

“Exigimos que el código ético incorpore el rechazo explícito al ultrajante negocio de la prostitución, y lo exigimos como condición inexcusable para el cumplimiento del principio de ejemplaridad de los cargos públicos, siendo su incumplimiento motivo de expulsión de todo aquel que solicite, acepte u obtenga un acto sexual de una persona a cambio de una remuneración o beneficio del tipo que sea”, reza el manifiesto, firmado por decenas de personas.

La expresidenta de la Junta explica a El Confidencial que las impulsoras llevan varios días preparando la iniciativa para sacarla el 8-M y aprovechar el simbolismo de la fecha. “Los compañeros en el PSOE siempre hemos estado sensibilizados con la abolición. Regularizar la prostitución es como regularizar la esclavitud en el siglo XXI”, zanja Díaz, que en su etapa al frente del Gobierno de Andalucía adoptó medidas de gran calado, como prohibir la publicidad institucional en medios que tuviesen anuncios de prostitución.

Las razones que han empujado a las socialistas a impulsar esta iniciativa son varias, pero Valcárcel, en declaraciones a El Confidencial, destaca dos: “Por tradición humanista secular y porque el PSOE se ha declarado abolicionista, es absolutamente necesario que se incluya”. La propuesta se puede consultar en redes sociales y ha sido compartida por algunas de las firmantes, como Díaz.

Las impulsoras se comprometen a forzar la actualización del código ético en los siguientes congresos regionales que se celebren, también en el próximo cónclave federal. Precisamente, fue en el último Congreso Federal, el celebrado en Valencia en octubre de 2021, cuando Pedro Sánchez prometió abolir la prostitución. Fue la gran propuesta con la que el secretario general del PSOE cerró la cita y con la que consiguió un sonoro aplauso por parte del auditorio, con todos los asistentes en pie. El presidente incluyó la medida en el programa con el que concurrió a las elecciones del 23-J, sin embargo, se cayó del acuerdo de Gobierno firmado con Sumar, en el que no aparece ninguna referencia.

Las mujeres socialistas persisten en su lucha y defienden que, más allá de impulsar un cambio así en el conjunto de la sociedad, también debe cundir el ejemplo en el seno del partido. “Esta modificación es coherente con la posición política del PSOE, que busca crear un nuevo marco normativo y favorecer el cambio cultural que debe comenzar dentro de casa”. Y concluyen: “Porque el abolicionismo es el camino que España debe seguir, debemos comenzar aplicando el principio de ejemplaridad en nuestro partido”.

Qué dice el código ético del PSOE

La normativa de conducta de los socialistas contempla la expulsión del partido, pero entre las causas no figura el pago de servicios sexuales. Los motivos abarcan “delitos de cohecho, tráfico de influencias, malversación, violencia de género, delitos de acoso o discriminación, contra la libertad e indemnidad sexuales, torturas o contra la integridad moral”, según estipula el artículo 5.9.

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No obstante, las mujeres del Partido Socialista llaman, además, la atención sobre el artículo 5.3, el que hace referencia a la “actuación responsable” de los militantes y altos cargos. Este punto “especifica como ha de darse cumplimiento a la plena dedicación al servicio público, pero no hace referencia a comportamientos que incumplirían el espíritu y los valores que representan al PSOE y que deben sustanciarse en la ejemplaridad que exige el código ético del partido”.