Pedro Sánchez siente que ya puede pasar página de la ley de amnistía. Que el trabajo está hecho y que ahora queda culminar la tramitación parlamentaria —sin previsibles sobresaltos— y que entre en vigor, y que se noten sus efectos "beneficiosos" para la "reconciliación" y también para la "prosperidad económica". Y, desde luego, está convencido de que, tras amarrar la norma fundacional de su legislatura, podrá tener unos nuevos Presupuestos "lo antes posible". Pero que nadie dude, señala, habrá "Gobierno para rato" y cuatro años de mandato, "le pese a quien le pese".

El presidente cerraba este viernes, 8 de marzo, su minigira por Latinoamérica. Tras visitar Brasil y despachar con su presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, se desplazó, con la delegación de empresarios y con los periodistas que le acompañan en este viaje, hasta Chile. Pasadas las tres de la tarde en España —cuatro horas menos en el país suramericano—, compareció en el palacio de la Moneda con el presidente chileno, el progresista Gabriel Boric. Era la primera vez que Sánchez se pronunciaba públicamente tras el acuerdo de PSOE, ERC y Junts sobre la ley de amnistía y la aprobación del dictamen en la Comisión de Justicia del Congreso.

Sánchez defiende que la amnistía será "beneficiosa para la reconciliación" y "fundamental para garantizar la prosperidad económica en nuestro país para los próximos años"

Su primer mensaje se dirigió a los ciudadanos. Para que tengan confianza en que la amnistía reportará tranquilidad al país, como ocurrió con los indultos, pese a que también crearon recelos. "El tiempo ha demostrado que esa decisión valiente que tomó el Gobierno de España [con los indultos a los líderes del procés] ha sido positiva para la sociedad catalana y también para el conjunto de la sociedad española —apuntó durante la comparecencia conjunta en Santiago—. Y yo le pido a la ciudadanía española que pueda ver con dudas la ley de amnistía, como pudo ver con dudas también los indultos hace años, que confíe en esta medida porque va a ser beneficiosa para la reconciliación y va a ser fundamental para garantizar la prosperidad económica en nuestro país durante los próximos años. Porque hoy en Cataluña hay inversión, turismo, concordia, convivencia y reconciliación. Y la política lo que tiene que hacer es contribuir a esa reconciliación y a esa concordia y a esa convivencia".

Sánchez recordó que ya en su discurso de investidura prometió "empleo", "derechos" y "convivencia". En este último parámetro encaja, defendió, la ley de amnistía, porque la "tarea de un Gobierno" no es "polarizar" ni "confrontar", sino "llamar a la reconciliación". Y esta norma busca "superar las consecuencias judiciales" del procés. Lo que le llama la atención, señaló, es que los que fueron "responsables de la crisis institucional y territorial" de 2017, los dirigentes del PP, no se sientan "interpelados" y más bien se confiesen "ajenos" a una crisis que "ellos contribuyeron a alimentar y desarrollar".

Respecto al porqué de los cambios en la norma, que prometió él mismo que no introduciría, el presidente se aferró a que el informe preliminar de la Comisión de Venecia, hecho público hace una semana, allanó el camino. La misma argumentación que ha estado esgrimiendo en las últimas horas su ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños. "El dictamen nos apuntó algunas mejoras que necesitaba la proposición de ley y es lo que hemos hecho. Le digo, la ley de amnistía entró constitucional y va a salir constitucional y va a salir acorde con el Derecho europeo, como no puede ser de otra manera para una gran democracia como es la democracia española". El jefe del Ejecutivo lamentó que la derecha "siempre" falle en las grandes ocasiones: "Y esta es una gran cita. Una gran cita por la reconciliación y la concordia entre españoles".

En marcha "la agenda progresista"

Como en las últimas semanas, Sánchez enfatizó que su Ejecutivo seguirá al frente, que se está dedicando a la tarea que prometió. Dos horas antes, también lo decía desde la Moncloa la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, tras la reunión extraordinaria del Consejo de Ministros: la legislatura, dijo ella, lleva más de 100 días y se han aprobado numerosas medidas. El presidente también hizo el repaso desde Chile: desde la subida del salario mínimo a la revalorización de las pensiones o el envío al Congreso del proyecto de ley de paridad. O el anteproyecto de ley contra la trata, que este viernes aprobó el Consejo de Ministros. El Ejecutivo, indicó el presidente, está "poniendo en marcha toda la agenda progresista" que se comprometió ante los ciudadanos de cara a las elecciones generales del 23-J.

Tanto el presidente como la portavoz destacan que en estos más de 100 días de gobierno se han aprobado numerosas medidas. La última, el anteproyecto de ley contra la trata

El líder socialista dio por hecho de nuevo que agotará su mandato: "Van a ser cuatro años más de Gobierno de coalición progresista. Le pese a quien le pese. Se le hará muy largo a la oposición, pero así es la democracia".

El siguiente paso será la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado. El Gobierno, pese a las advertencias de Junts, y en concreto de Carles Puigdemont, de que negociará "pieza a pieza", se muestra seguro de que dispondrá de unas nuevas cuentas públicas. Lo repitió en Santiago el presidente: el objetivo es aprobar los PGE de 2024, "y también los de 2025 y 2026...". "En definitiva, que hay Gobierno para rato porque vamos a hacer muchas cosas durante estos próximos cuatro años en el ámbito de la convivencia, del empleo y de los derechos sociales". "A eso nos vamos a consagrar y desde luego vamos a hablar con todas las fuerzas parlamentarias para sacar cuanto antes los Presupuestos".

¿Cuándo estará listo el proyecto de ley? Ni Sánchez en Santiago ni Alegría en la Moncloa quisieron pillarse los dedos. Se remitieron a las conversaciones con los grupos que está siguiendo la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero. Pero la idea es llevar "cuanto antes" las cuentas del Estado al Consejo de Ministros para de ahí enviarlas a las Cortes Generales para su tramitación parlamentaria. "Lo más pronto posible", sentenció Alegría.

Page, como Lambán, carga contra la norma, y la define como una "mala ley" y un "chantaje". Bolaños le pide "paciencia" porque el tiempo hará ver la amplitud de la ley, como pasó con los indultos

En el PSOE no se escuchan más voces críticas que las de los líderes regionales del partido en Castilla-La Mancha y Aragón. Los dos barones rebatieron la afirmación de Bolaños del jueves. El ministro, ya cerrado el acuerdo, aseguró que los socialistas se sentían "orgullosos" de una ley, la de amnistía, que será "referente mundial" y que "marca historia". "Hay muchas cosas de las que nos podemos sentir orgullosos en España, orgullosos de logros conseguidos, pero de lo que soy incapaz de sentirme orgulloso es de un chantaje, de eso se me hace enormemente difícil", respondió Emiliano García-Page desde Toledo este viernes. El presidente de la Junta definió la norma como "una mala ley", "por mucho que algunos den saltos de alegría". "Lamento discrepar con el compañero Bolaños —aseguró por su parte Javier Lambán, expresidente de Aragón, en su cuenta de X—, pero hoy no es un día en el que, como socialista, yo me sienta especialmente orgulloso".

Bolaños, desde una entrevista en Al rojo vivo, en La Sexta, pidió a Page "paciencia" para ver los "frutos" de la ley de amnistía. Pasará, vaticinó, "como con los indultos", que ayudaron a normalizar la situación en Cataluña. El mensaje del ministro, a fin de cuentas, iba en la línea del presidente: hace falta tiempo para "valorar la ley de amnistía en su amplitud".

La "banalización" del feminismo

Hasta Santiago de Chile llegaron las polémicas palabras de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, en el acto por el Día Internacional de la Mujer en la Real Casa de Correos. Se preguntó "cuándo es el Día del Hombre", para hablar de los problemas que les afectan, porque las agendas políticas y mediáticas les "olvidan". Incluso criticó la "revolución feminista" porque "orquestó el ataque al hombre hablando por todas".

Sánchez carga contra Ayuso por sus palabras sobre la necesidad de un "Día del Hombre". Si ella es presidenta, dice, es porque muchas mujeres incluso perdieron la vida para empoderar a las mujeres y reivindicar la igualdad real y efectiva

Sánchez criticó la "banalización" de la cuestión del feminismo y entró de lleno en la crítica a la dirigente popular. "Si la presidenta Ayuso es presidenta de la Comunidad de Madrid también es como consecuencia de la lucha de muchísimas mujeres que hasta incluso perdieron la vida para empoderar a las mujeres y reivindicar la igualdad real y efectiva entre hombres y mujeres en todos los ámbitos, también en el ámbito político", sostuvo. "Y por tanto creo que desmerece y no paga justo tributo a todas aquellas mujeres que durante muchísimos años en silencio y ante el rechazo de la mayoría social trabajaron muy duro para que efectivamente ella se pudiera presentar a las elecciones y pueda ser elegida en este caso presidenta de la Comunidad de Madrid", remachó.

El líder socialista concluía este viernes su gira por dos países, Brasil y Chile, capitaneados por dos presidentes progresistas. En su comparecencia de este viernes, Sánchez y Boric exhibieron sintonía ideológica y combate a la ultraderecha. El jefe del PSOE recordó además cómo en las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo el PP "abrió las puertas de muchos gobiernos" a Vox, la única fuerza que no suscribió el pacto de Estado contra la violencia de género, y que ha hecho precisamente de ella "una de sus principales armas de oposición". Sánchez advirtió así del "riesgo" del retroceso de derechos, consensos y conquistas que se creían garantizados. No solo la igualdad, sino también la cultura o la lucha contra el cambio climático.