La bocazas ‘Chiqui’ Montero está metida también hasta las trancas en la gigantesca trama de corrupción del mal llamado ‘Caso Koldo‘, que en realidad es el ‘Caso PSOE‘.
Hace tan sólo unos días, cuando apenas se había desvelado el caso de corrupción, la vicepresidente del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, instaba a José Luis Ábalos a renunciar a su escaño como diputado, con frases tan retadoras como ‘yo sabría qué hacer’.
Se refería a lo que haría en caso de verse salpicada en el escándalo como el que viven muchos de sus colegas y va desde el ex portero de discoteca a la mujer del presidente del Gobierno Frankenstein.
Pues la ministra y vicepresidenta socialista no sabe qué hacer.
María Jesús Montero es el nuevo alto cargo del PSOE salpicado por el escándalo de las mascarillas por su participación desde el Ministerio de Hacienda.
Este lunes 4 de marzo de 2024, el diario ABC publicó información que se señala a la vicepresidente primera de Sánchez como supuesta conocedora de las irregularidades de los contratos que se hicieron a la empresa-chinringuito de Koldo.
En 2021, la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE), entidad vinculada al Ministerio de Hacienda, llevó a cabo una auditoría que señaló diversas irregularidades en la gestión de Puertos del Estado (PdE) relacionadas con la adquisición de mascarillas.
Estas acciones estaban vinculadas a la empresa conectada con Koldo, quien estaba bajo investigación por un posible caso de corrupción.
El informe fue entregado a la dirección de la empresa pública a finales de ese año y también fue enviado a los ministerios pertinentes, incluyendo el de Transportes (MITMA) y el de Hacienda.
Es importante destacar que María Jesús Montero, miembro del Consejo de Ministros de Sánchez, debía tener conocimiento de esta situación, aunque no se ha revelado si inició una investigación al respecto.
Lo de ‘Chiqui‘ Montero es especialmente relevante, porque -además de su confianza para el jefe del PSOE y su condición de de portavoz del partido en momentos turbulentos, fue la encargada la semana pasada de desviar la atención mediática de la esposa de Sánchez, quien estaba en el centro de la polémica por reunirse con miembros de la trama.
Hazlo, Chiqui, hazlo. pic.twitter.com/e9Xvm6C6u1
— Froilán I de España 🇪🇸 (@FroilLannister) March 3, 2024
Ni Pilar Alegría, ministra de Educación, ni Esther Peña, portavoz del PSOE, fueron capaces de esquivar las vagas explicaciones de la vicepresidenta, quien intentó atribuir la responsabilidad al Partido Popular.
Ahora, este informe al que ha tenido acceso ABC, y que supuestamente la ministra tuvo en sus manos en las primeras semanas de 2022, poco después de que la IGAE lo enviara a la dirección de Puertos del Estado, pone de manifiesto una serie de irregularidades.
Montero fue pieza clave en la gestión de compras por la vía de emergencia de mascarillas y material sanitario en la pandemia.
Borja Negrete y Mercedes Serraller, en Voz Populi publican que fuentes del entorno de Montero señalan directamente a la ministra de Hacienda por su participación en la «creación de una comisión ad hoc para centralizar las compras», después de que el ministro de Sanidad, Salvador Illa, reconociera no tener capacidad técnica ni recursos humanos suficientes para asumir el inmenso volumen de tramitaciones que se requería.
Las mismas fuentes aducen que «ningún contrato se ejecutaba sin el visto bueno de aquel equipo».
Francina Armengol pagó a la trama de Koldo siete días después de que los técnicos detectasen el fraude
EL MUNDO ha tenido acceso en exclusiva al contenido de los correos internos que se intercambiaron los funcionarios del Gobierno balear al recibir el material de la red vinculada al asesor personal del entonces ministro de Transportes con el PSOE, José Luis Ábalos.
Su subdirector de compras, 48 horas después de recibir las mascarillas y 7 días antes de la primera factura para el clan de Koldo, alertó: «NO SON PARA USO HOSPITALARIO».
Ángel Víctor Torres gastó 12 millones pese a hallar mascarillas ‘defectuosas’ de entrada
El Gobierno del actual ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, no tuvo reparo en adjudicar hasta 12,2 millones de euros en nueve facturas a la empresa de la trama -su mejor botín fuera del Ministerio de Transportes- pese a que en la primera entrega ya detectaron que parte de la mercancía era defectuosa.
Así se desprende de la documentación recabada por la investigación a la que ha tenido acceso EL MUNDO y que evidencia el interés del Gobierno canario con contratar con Soluciones de Gestión, pese a todos los reveses.