El juez del 'caso Koldo' considera que los nueve contratos que investiga en relación a la trama de corrupción que afecta al exasesor de José Luis Ábalos, Koldo García, se adjudicaron a la mercantil Soluciones de Gestión (empresa salpicada por la trama) por una "decisión adoptada en el seno del Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana.

Así de específico se muestra Ismael Moreno en una resolución a la que ha tenido acceso El Independiente, que evidencia que estas adjudicaciones generaron un beneficio económico de 5,5 millones de euros para el presidente del Club de Fútbol del Zamora Víctor Gonzalo de Aldama, representante también de Air Europa con el departamento de Ábalos; y de otros 9,6 millones de euros a Juan Carlos Cueto el presunto 'cerebro' de la red que cobraba mordidas de dinero público y luego lo blanqueaba a través de distintos métodos como enviando el dinero al extranjero.

El titular de la investigación dice que Aldama en esas fechas (hace cuatro años cuando estalló la pandemia) gozaba de "cierta prevalencia" en el Ministerio y "habría influido en el Departamento para que esta decisión fuera adoptada". El que fuera ministro de Transportes reconoció este miércoles conocer a este empresario en una entrevista en Onda Cero y haberlo recibido en las instalaciones públicas en el marco de su trabajo por la negociación que salvó a la empresa de aviación en noviembre de 2020. "Todo estaba justificado", dijo Ábalos.

Las pesquisas revelan una "vinculación directa y personal" entre Koldo García y Aldama con "dos personas que participaron en dos expedientes de contratación, en concreto el de Puertos del Estado y el de ADIF". Los contratos además de con estas dos entidades que pertenecen a Transportes, se firmaron con Interior y dos comunidades autónomas que estaban gobernadas por el PSOE: Canarias (con Ángel Víctor Torres al frente) y Baleares (cuando Francina Armengol era presidenta).

El "pase especial"

En una llamada que se produjo el 10 de octubre de 2023 entre Juan Carlos Cueto e Íñigo Rotaeche, la Guardia Civil anotó que hablaban entre ellos de un "pase especial" que tenían en el Ministerio de Transportes. En una de las intervenciones telefónicas, Koldo habla de Aldama como el que "le resolvió los problemas que tenía para poder ejecutar y traer lo que yo necesitaba de fuera", en alusión a los fletes de mascarillas investigadas, dice el juez. La versión de Cueto, que declaró ayer ante el magistrado, fue precisamente que trajeron material sanitario desde China en una operación que no fue sencilla y que solo hicieron para ayudar a los españoles, sin quedarse dinero y cobrando los márgenes que había en el mercado.

En lo ocurrido en Baleares, el gobierno autonómico realizó una reclamación de más de tres millones de euros de tres años después (el 17 de octubre de 2023) porque las mascarillas de la trama llegaron defectuosas. En ese sentido, el juez dice que "a petición de Juan Carlos Cueto, Koldo, prevaliéndose de la situación derivada de su relación personal con funcionarios públicos y/o autoridades estaría ejerciendo su influencia para conseguir una resolución beneficiosa para Soluciones de Gestión".

En esta resolución, Moreno habla por primera vez de "testaferros" que el asesor de Ábalos tendría para poder gestionar el dinero que adquirió de las comisiones. Son, principalmente, persona de su entorno familiar a las que compró casas, como el ejemplo de su hija de dos años. Además, su mujer y su hermano que fueron detenidos en el marco de esta 'operación Delorme'.

Se sabían investigados

Además, como informó este medio los investigados se sabían bajo el foco de una investigación según se deduce de las conversaciones entre ellos. Fuentes de las pesquisas niegan que esto precipitara la operación porque, dicen, no sabían hasta qué punto estaban intervenidas sus comunicaciones como muestran que hablaran de ello mientras se les escuchaba.

El asunto se inicia cuando Hacienda abre una investigación sobre De Aldama por un pufo fiscal de unos 200.000 euros. Tiene que ir a declarar a la Oficina Antifraude y los pinchazos telefónicos revelan que Cueto dijo que fuera con abogado y advirtió de que no empezara "a rajar". Pero el magistrado Moreno va más allá y escribe en su último documento que Koldo y Cueto "son conscientes de la existencia de una investigación policial en marcha sobre Aldama".

Lo cierto es que la Guardia Civil percibe que Koldo García había adoptado "medidas de seguridad en sus encuentros, pudiendo destacar que podría valerse de su mujer para contactar con personas de su círculo social". Además, ciertos temas de conversación empieza a querer tratarlos en persona "independientemente del lugar de residencia de los interlocutores y de la duración del encuentro". El togado destaca, por ejemplo, uno entre el asesor de Ábalos y Cueto que se produjo un día después de otro día en el que ya se habían reunido. Duró "apenas siete minuto" y se produjo "en medio de la calle".