Juan Carlos I y Felipe VI, del brazo en el funeral por Constantino en Londres

Felipe VI y Juan Carlos I se han reencontrado esta mañana en Londres (Reino Unido), en un funeral en recuerdo de Constantino de Grecia que su familia le ha organizado en Windsor. A la salida, el Rey le ha dado el brazo a su padre, para ayudarle a entrar en el coche que le ha trasladado a la recepción ofrecida por la reina Camila en el Gran Hall del castillo. Constantino era hermano de la reina Sofía y falleció el 10 de enero de 2023 a los 82 años.

Los reyes eméritos y los actuales, Felipe y Letizia, han estado acompañados por una buena representación de la realeza europea, aunque por parte de los anfitriones solo ha acudido Camila, ya que en el último momento ha causado baja “por razones personales” el príncipe de Gales, Guillermo. Carlos III está descansando en su residencia de Sandringham (este de Inglaterra) mientras recibe tratamiento contra un cáncer no especificado.

Felipe y Letizia llegaron pocos minutos antes del mediodía al Porche de Galilea de la capilla de San Jorge, por donde habían entrado poco antes las infantas Elena y Cristina, que ha acudido con su hijo Juan Urdangarín.

Poco contacto

Juan Carlos I y su hijo no estaban juntos desde el 20 de diciembre en Madrid, cuando Elena celebró su 60º cumpleaños en un restaurante en Madrid. La relación entre ambos es fría y escasa desde 2020, cuando las informaciones periodísticas empezaron a dar a conocer dinero oculto del emérito y el actual jefe de Estado decidió retirarle la asignación a los Presupuestos que todavía cobraba y anunció que renunciará a la herencia que le pueda tocar cuando muera.

En agosto de aquel año, Juan Carlos I decidió irse a vivir a Abu Dabi (Emiratos Árabes Unidos), donde este 5 de enero celebró una gran fiesta para su 86º cumpleaños a la que no invitó a los Reyes actuales ni a sus hijas. Las fotografías de la celebración acabaron publicadas en la revista 'Hola', algo que disgustó a la Casa del Rey.

Desde que vive en Abu Dabi, Juan Carlos ha viajado ya varias veces a España, sobre todo para participar en regatas en Sanxenxo (Pontevedra). La relación es tan mala que Felipe VI no quiso que Juan Carlos estuviera en la jura de la Constitución de la princesa Leonor en octubre. Solo fue invitado a la cena familiar posterior que organizaron en el Palacio del Pardo.