Hamas ha respondido a la propuesta de alto el fuego que le hicieron la semana pasada llegar los mediadores de Qatar y Egipto tras ser acordada por Israel y Estados Unidos. En su contrapropuesta, la organización islamista propone un plan que silenciaría las armas en Gaza durante cuatro meses y medio. Durante este período, dividido en tres fases de 45 días cada una, Hamas y las guerrillas palestinas liberarían a todos los rehenes israelíes que todavía retienen, mientras que Israel debería retirar sus tropas a partir de la segunda fase del plan, de acuerdo a un borrador del documento al que ha tenido acceso Reuters.
De momento, no ha habido todavía una respuesta pública de Israel, que ha dicho repetidas veces que no retirará sus tropas de Gaza hasta que Hamas sea eliminado. El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, llegó durante la noche a Israel después de reunirse con los líderes de los mediadores de Qatar y Egipto en el impulso diplomático más serio de la guerra hasta el momento destinado a alcanzar una tregua de larga durada.
Blinken llega a Israel para reunirse con los mediadores de Qatar y Egipto
Primera fase
Según el documento, durante la primera fase de 45 días, todas las mujeres israelíes rehenes, los hombres menores de 19 años y los ancianos y enfermos serían liberados, a cambio de la liberación de las mujeres y niños palestinos de las cárceles israelíes. Israel también retiraría sus tropas de las zonas pobladas de Gaza durante esta primera fase.
Segunda fase
La implementación de la segunda fase no comenzaría hasta que las partes concluyan "conversaciones indirectas sobre los requisitos necesarios para poner fin a las operaciones militares mutuas y volver a la calma total". La segunda fase incluiría la liberación de los rehenes masculinos restantes y "la retirada de las fuerzas israelíes fuera de las fronteras de todas las zonas de la franja de Gaza".
Tropas israelíes en la franja de Gaza
Tercera fase
Los cuerpos y restos serían intercambiados durante la tercera fase. La tregua también incluiría la reconstrucción del castigado enclave palestino y el aumento del flujo de alimentos y otro tipo de ayuda a los desesperados civiles de Gaza, muchos de los cuales se encuentran en peligro de sufrir hambruna, así como una grave escasez de suministros básicos.
Por el momento, en la franja, donde los bombardeos continúan, la contrapropuesta fue recibida con cierto entusiasmo. "La gente es optimista, al mismo tiempo que reza para que esta esperanza se convierta en un acuerdo real que ponga fin a la guerra", afirmó Yamen Hamad, padre de cuatro hijos, que vive en una escuela de la ONU en Deir al Balah, en el centro de Gaza.
El único alto el fuego temporal que se ha alcanzado en esta guerra tuvo lugar a finales de noviembre y permitió en siete jornadas la liberación de 110 rehenes, la mayoría mujeres y niños, así como 240 prisioneros palestinos. En esa ocasión Qatar también fue un negociador clave.
Israel confirma la muerte de 31 rehenes
La presión sobre el primer ministro israelí, Beniamín Netanyahu, creció ayer cuando el ejército israelí confirmó la muerte de 31 de los 136 rehenes que todavía están cautivos en Gaza. Hay un creciente movimiento israelí, impulsado por los familiares de los rehenes, que exige más esfuerzos para traer a sus allegados a casa, incluso si esto significa un acuerdo con Hamas. El Wall Street Journal publicó una cifra de rehenes muertos mayor, de al menos 50, lo que dejaría a unos 80 con vida, según una evaluación israelí que fue compartida con funcionarios estadounidenses y egipcios y a la que tuvo acceso el periódico. Esta cifra no ha sido confirmada por Israel.
Israel comenzó su ofensiva militar en Gaza después de que militantes de la Gaza gobernada por Hamas mataran a 1.200 personas y tomaran 253 rehenes en el sur de Israel el 7 de octubre. El Ministerio de Salud de Gaza dice que se ha confirmado la muerte de al menos 27.585 palestinos en la campaña militar de Israel, y se teme que haya miles más enterrados bajo los escombros.