Una persona fue detenida este sábado por la policía tras haber herido con arma blanca a varios transeúntes en la parisiense Estación de Lyon, indicó la policía.
Según un primer balance, el agresor hirió a tres personas, dos de forma leve y una más grave, aunque su vida no corre peligro, antes de que fuera reducido por las fuerzas del orden.
Las pesquisas corren a cargo de la Fiscalía de París y no de la sección antiterrorista, lo que abunda en que, por el momento, no se han hallado pistas terroristas.
Desde el lugar de los hechos, el prefecto de policía de París, Laurent Nuñez, señaló que el autor de los mismos, que fue enseguida arrestado gracias a la ayuda de otros pasajeros y de la brigada ferroviaria de la gendarmería, es un ciudadano maliense que tenía un permiso de residencia en Italia, lo que le permitía viajar por la Unión Europea.
Precisó que poseía ese permiso desde 2016 y que fue renovado en 2019, por lo que se trataba en una persona "en situación regular".
Tras su detención aseguró sufrir problemas psiquiátricos, al tiempo que los agentes hallaron medicamentos para sanar este tipo de desequilibrios entre sus enseres.
Los hechos tuvieron lugar sobre las 8 horas de la mañana locales (7.00 GMT) en el Hall 3 de la concurrida estación ferroviaria de Lyon, situada al sureste de la capital y que es una de las más importantes.
Por motivos que todavía se desconocen, el hombre se lanzó armado con un cuchillo contra varios transeúntes y logró herir a tres de ellos.
Las fuerzas del orden presentes en la estación lograron reducirle de forma rápida.
Francia elevó su nivel de vigilancia antiterrorista en octubre pasado tras el atentado yihadista contra un maestro en Arras, al norte del país, lo que se tradujo en un despliegue excepcional de fuerzas del orden, incluidos 7.000 militares suplementarios.
El pasado día 15 de enero las autoridades rebajaron el nivel de vigilancia, pero mantuvieron un amplio dispositivo en los lugares más sensibles, como estaciones de transporte, lugares de culto o escuelas.
Una alerta que se prevé que se mantenga hasta el inicio de los Juegos Olímpicos el 26 de julio próximo.
El ministro del Interior, Gérald Darmanin, afirmó entonces que había un elevado ambiente yihadista en la atmósfera ligado a la tensión internacional recrudecida por el conflicto en Oriente Medio.