El 82% de los adolescentes usa inteligencia artificial para tareas escolares

Impacto de la IA en la educación

El 91% de los padres no pone reglas para el uso de la IA y seis de cada diez apoyan su uso en las escuelas

Un usuario entra en ChatGPT

El 91% de alumnos entrevistados para el estudio ha interactuado con ChatGPT y seis de cada diez ve positivo su uso en las clases 

Aina Martí / ACN

El uso de herramientas de inteligencia artificial por parte de la comunidad educativa está más extendido de lo que cabría pensar dado el escaso tiempo que lleva disponible. El 69% de los padres, el 73% de los profesores y el 82% de los estudiantes de entre 14 y 17 años las ha usado alguna vez, según el último estudio de Empantallados.com y GAD3 sobre el uso de la tecnología en los hogares españoles que se ha presentado hoy.

La investigación, basada en una encuesta a una muestra representativa de estos tres colectivos, constata un alto interés por la IA de padres, profesores y alumnos y, entre los primeros, un amplio consenso en que esta tecnología tendrá un impacto positivo en la educación de sus hijos y en su futuro profesional. Piensan así seis de cada diez padres y madres encuestados, y más de la mitad de los profesores.

Los usos más frecuentes

Hacer trabajos, preparar exámenes...

Lo cierto es que una amplia mayoría de los estudiantes de secundaria entrevistados ya está interactuando con la IA y aprovechando sus utilidades para sus tareas escolares, y seis de cada diez ve positivo el uso de herramientas como ChatGPT en las clases. El 58% ha recurrido a la IA para realizar trabajos, el 56% para complementar contenidos de diferentes materias y el 50% para estudiar y preparar exámenes. Un 41% también la usa para tareas creativas y buscar nuevas ideas. 

¿Y qué piensan sus padres y profesores? La mayor parte expresan preocupación por las políticas de privacidad y el uso de los datos personales que puedan hacer estas herramientas de IA. Los profesores son más críticos respecto a la utilización que hacen los alumnos y sólo un tercio recomienda su uso en general, frente al 42% de los padres. 

No obstante, el 70% de los primeros y el 77% de los segundos creen que sí puede resultar útil para buscar información y para explicar contenidos trabajados en clase (67% de padres y 57% de profesores), pero son mayoría los que rechazan recurrir a la IA para hacer trabajos y deberes. Ello a pesar de que cuatro de cada diez padres y madres encuestados reconocen haber utilizado alguna vez chatbots para ayudar a sus hijos con los deberes.

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El 73% de los docentes ha recurrido a ChatGPT para preparar sus clases.

Archivo/Terceros

El 73% de los docentes también ha recurrido a la IA en alguna ocasión, sobre todo para obtener nuevas ideas para sus clases y para complementar contenidos. El uso es más frecuente entre los profesores más jóvenes y también está muy extendido entre los de FP, un 71% de los cuales recurre a ChatGPT para complementar contenidos.

Y aunque los docentes aseguran que no es así, los adolescentes están convencidos de que saben más de la IA que sus padres y profesores y sólo el 9% afirma que sus padres les ponen reglas para usar estas herramientas. Los profesores sí son algo más restrictivos: un 42% pone condiciones y límites significativos al uso de la IA. Los alumnos se autoevalúan con un conocimiento superior a 5 sobre 10 en el empleo de estas herramientas (7,2 en el caso de Siri y 5,5 en herramientas de edición y creación de imágenes, por citar algún ejemplo). 

Fiabilidad de la información

Se fían más de la información de la IA que de las redes

En este sentido, aseguran ser conscientes de que los problemas de fiabilidad de estas herramientas y de que a veces proporciona información errónea. A pesar de ello, confían más en la información que les facilita ChatGPT (61% se fía bastante) que en las redes sociales (sólo 27% lo hace).

A pesar de todas sus reticencias y cautelas sobre la falta de regulación, lo cierto es que seis de cada diez padres y profesores estaría a favor de incluir la IA en el currículo académico, a pesar de que solo cuatro de cada diez docentes cree que tiene un impacto educativo y el 67% considera que su uso por parte de los adolescentes puede agravar los casos de acoso escolar.

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