Una eurodiputada de Letonia, Tatjana Zdanoka, trabajó durante al menos 13 años para el Servicio Federal de Seguridad (FSB), uno de los principales servicios de inteligencia de Rusia, según los intercambios de correos electrónicos revelados por un grupo internacional de periodistas de investigación.

La política letona, que fue elegida por última vez al Parlamento Europeo por el partido Unión Letona de Rusos (LKS), reconoció haber mantenido correspondencia entre 2004 y 2013 con una persona identificada por los investigadores como agente del FSB, pero negó conocer sus vínculos con la inteligencia rusa.

Zdanoka ha sido una defensora del procés independentista catalán. En septiembre de 2017, antes del referéndum ilegal, firmó una petición junto a otros eruoparlamentarios para condenar la "persecución judicial y política" de los alcaldes que habían puesto los edificios municipales a disposición de la votación de independencia.

En 2017 quiso viajar a la cárcel de Estremera, donde en aquel momento estaban los políticos del procés. Su intención era reunirse con Oriol Junqueras y Raul Romeva. Más recientemente, ambos se reunieron con la espía rusa el 6 de julio de 2021 en Estrasbusrgo.

Contactos rusos

Según la investigación publicada por periódicos letones y rusos, la eurodiputada informó sobre sus actividades en favor de Rusia a Dmitri Gladei, uno de sus dos supuestos contactos en el FSB.

Gladéi, un veterano del FSB de la dirección central de San Petersburgo, dirigió a la política letona entre 2004 y 2013 aproximadamente, según la investigación. Después, Zdanoka estuvo en contacto regular con Serguéi Beltiukov, un operativo del Servicio Federal de Seguridad de Rusia desde 1993.

La eurodiputada alega que Gladéi era un amigo de la juventud que conoció mientras aprendía a esquiar en el Cáucaso Norte en la antigua URSS.

Reuniones en Bruselas

Ella organizó reuniones con él en Bruselas y otros lugares y, de vez en cuando, le pidió ayuda económica para varios proyectos prorrusos, incluida la compra de 100.000 metros de tela para cintas de San Jorge que formaban formaba parte de la condecoración Cruz de San Jorge empleada en el Imperio ruso y recuperada por Rusia tras la caída de la Unión Soviética.

Desde el inicio de la invasión de Rusia en Ucrania hace casi dos años, han aparecido cintas de San Jorge en forma de la letra Z, signo militar ruso en la guerra en Ucrania.

Sus actividades en favor de causas rusas incluían viajes a la península ucraniana de Crimea como "observadora electoral" durante la anexión en 2014 y organizar audiencias y exhibiciones en el Parlamento Europeo sobre el estatus de los rusos en países bálticos, entre otras tareas.

No sorprende

Las revelaciones sobre su colaboración con el FSB no es una sorpresa para conocedores del país báltico, donde ha sido vista como una agente con influencia rusa desde convertirse en política a finales de los años de la década de 1980.

Formada como matemática, Zdanoka, que nació en Riga en 1950, fue miembro del Partido Comunista de la Unión Soviética entre 1971 y 1991 (algo que declara en su página del Parlamento Europeo) y se hizo activa a la hora de apoyar los intereses rusos a principios de la década de 1990 después de que Letonia se independizó.

Recibió la ciudadanía letona en 1996 y habla ruso, letón, inglés y francés.