La secretaria de Organización de Podemos y diputada en el Congreso, Lilith Verstrynge, ha anunciado este viernes que deja tanto el partido como su escaño, aunque no ha especificado los motivos que le han llevado a ello.

"Las despedidas son difíciles y tristes. Dejo mis responsabilidades políticas y también el acta de diputada. Mil gracias a la militancia de Podemos y a las personas que habéis confiado en mi estos años", ha escrito en la red social X la hasta ahora número tres del partido y ex secretaria de Estado para la Agenda 2030.

Aunque Verstrynge no ha explicado el por qué de su marcha, la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, le ha contestado también en X para agradecerle su trabajo de los últimos años: "Ahora lo fundamental es que te cuides y que estés bien. Podemos siempre será tu casa. Gracias por tantísimo trabajo en condiciones tan difíciles". "La prioridad ahora eres tú. Te queremos y seguiremos caminando juntas", le dijo por su parte la número dos del partido, Irene Montero.

La despedida de Verstrynge no solo supone un terremoto interno para Podemos, el segundo en esta semana tras la ruptura del exlíder Pablo Iglesias con el cofundador Juan Carlos Monedero, a quien retiró el programa que emitía desde su televisión online Canal Red. También provoca un cambio en las mayorías del Congreso, porque Podemos pasa de cinco a cuatro diputados, ya que la siguiente en la lista de Sumar por Barcelona —dentro de la cual se presentó Verstrynge a las elecciones— era Candela López, de Catalunya en Comú y, por tanto, leal a Yolanda Díaz.

Verstrynge accedió a la Secretaría de Organización de Podemos en junio de 2021 en sustitución de Alberto Rodríguez, que posteriormente acabaría abandonando el partido y enfrentado con la dirección. Durante su mandato, la dirigente ha tenido que enfrentarse a la reorganización interna de una formación que siempre ha tenido en su falta de estructuras una de sus principales debilidades. 

Además, Verstrynge fue la responsable de negociar durante el año pasado las candidaturas de coalición con IU para las elecciones municipales y autonómicas, unas conversaciones muy complicadas y cuyas alianzas resultantes, además, no impidieron que Unidas Podemos obtuviera un resultado muy malo en esos comicios. 

Asimismo, la secretaria de Organización negoció el encaje de Podemos dentro de Sumar para las elecciones generales, un encaje que saltó por los aires en diciembre cuando los morados decidieron pasar al grupo mixto en el Congreso.